El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado este lunes que planteará desde el Ejecutivo regional, con efecto inmediato, el debate sobre la supresión de la obligatoriedad de la mascarilla en espacios abiertos.

El presidente manchego, que pretende que esta idea cristalice antes de que concluya el próximo mes de junio, ha asegurado que se trata de un extremo que tiene el deber de afrontar "con coherencia nacional". Eso sí, Page alega que antes deberá plantearse tanto al Gobierno de la nación como al resto de comunidades autónomas. 

Durante su acto institucional del Día de Castilla-La Mancha, Page defiende que se trata de una "decisión madura" que afrontar en las próximas semanas y antes del aniversario de la entrada en vigor de la obligatoriedad del uso de las mascarillas. 

Entiende que es un escenario plausible debido al "enormemente positivo" proceso de vacunación, lo cual le lleva a ser "optimista". "El pueblo español ha cumplido, con la forma de ser que tenemos, pero ha cumplido como pocos en Europa", sentencia el presidente castellanomanchego. 

En este sentido, Page entiende que la ciudadanía es digna de un "reconocimiento" como este porque "se lo merecen". "Sinceramente, han cumplido tanto en sus casas como fuera de ellas", ha concluido. 

Encuestas en contra

Pese a este intento de Page por liquidar la obligatoriedad de la mascarilla cuanto antes, las encuestas que aparecen en diferentes medios sobre la pandemia indican que el pueblo español no estaría muy a favor de esta medida. De hecho, según un sondeo de Sigma Dos para el diario El Mundo, refleja que hasta un 68 por ciento de los ciudadanos están a favor del mantenimiento de la mascarilla en exteriores.