El líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha dado un giro de 180 grados a su aplaudida posición de la pasada semana, cuando condenó “sin matices” las amenazas recibidas en forma de bala por el candidato de Unidas Podemos a la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, y el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska y la directora general de la Guardia Civil, María Gámez. El requiebro, que ya adelantó ayer en un vídeo desde una granja donde acusó al Gobierno de ser el culpable “de la polarización”, lo ha terminado de rematar este miércoles, en la presentación de sus medidas para las víctimas del terrorismo, cuando ha asegurado que “al partido socialista le conviene la tensión en la campaña”.

Este martes por la noche, Casado publicaba en su cuenta de Twitter un vídeo, grabado en una de sus habituales visitas a una granja, donde aseguraba que “en España no hay un problema de convivencia sino de polarización instigado por un Gobierno desesperado”. Y, además, en el tuit, añadía que “siempre crean tensión para arañar votos (como confesaba Zapatero) enfrentando irresponsablemente a los españoles”.

Esa postura la ha recalcado este miércoles, tras saberse que Isabel Díaz Ayuso, la presidenta madrileña y candidata del PP en las elecciones del 4 de mayo, también era receptora de un sobre con balas. En un acto sobre víctimas del terrorismo, Casado aseguraba que había que reaccionar ante las amenazas con “serenidad” y recordaba el atentado de ETA contra José María Aznar o la agresión que sufrió Mariano Rajoy en las calles de Pontevedra.

Sin embargo, enseguida Casado volvía a manipular el “off the record que grabaron a Zapatero” donde aseguraba en una entrevista con Iñaki Gabilondo que debían mantener “la tensión” en la campaña electoral. “Al partido socialista le conviene la tensión en campaña”, ha vuelto a decir Casado, “por eso todas las campañas resucitan a Franco, legislan en lo moral… pero ya no cuela”. “En España no hay problema de convivencia, hay un problema de polarización instigada por un Gobierno desesperado porque va a perder estrepitosamente las elecciones en la Comunidad de Madrid”, repetía Casado, acusando a la izquierda de querer buscar “un rédito electoral”.

El giro de Casado, sin embargo, ha coincidido con que el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero también era hoy destinatario de un sobre con dos balas que ha sido interceptado en Correos, lo que ha puesto al líder del PP en el dilema de tener que condenar esta nueva amenaza después de acusar al propio Zapatero de haber inventado la supuesta táctica de aprovecharse de “la tensión”. “Lo condeno como todas las demás”, ha dicho un acelerado Casado a la salida del acto ante las preguntas de los reporteros de LaSexta antes de que se metiera en el coche oficial.