Una investigación interna realizada por Correos ha determinado que fue un fallo de un vigilante de seguridad lo que permitió que las cartas con amenazas y balas llegaran al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el líder de Unidas Podemos y candidato a las elecciones en la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, y la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, el pasado jueves.

Tal y como informa la Cadena Ser, el trabajador no advirtió en el escáner los proyectiles de la misiva, pese a que se podía apreciar claramente.

Este error supone un “incumplimiento muy grave” de las normas de la empresa, según ha destacado el responsable de seguridad de Correos. Por ello, han decidido abrir un expediente a la empresa subcontratada, además de pedir la “retirada inmediata del vigilante de seguridad” que operaba en el escáner “sin que fuera capaz de identificar los proyectiles que portaban” las cartas.

Por otra parte, esta investigación interna ha concluido que los tres sobres fueron “metasellados e inspeccionados el día 19 a las 17.48 horas”.