Francina Armengol no se ha mordido la lengua. La presidenta del Congreso de los Diputados y líder del PSOE en Baleares ha arremetido este viernes contra la presidenta autonómica, Marga Prohens, tras conocer el contenido de los presupuestos acordados entre el Partido Popular y Vox. Para Armengol, ese pacto evidencia que el Govern balear ha asumido "todas las tesis de la ultraderecha".
"Se ha hecho un Mazón", ha espetado en declaraciones a los medios, en alusión directa al presidente valenciano, Carlos Mazón, que también gobierna con el apoyo de Vox y ha sido señalado en numerosas ocasiones por ceder ante las imposiciones del partido ultra.
Armengol ha denunciado sentirse “estupefacta” ante las explicaciones ofrecidas por Prohens sobre unas cuentas públicas que, según ha afirmado, "van contra la lengua, contra la memoria, contra el territorio y contra los ciudadanos de Baleares".
La expresidenta del Govern ha sido especialmente dura con la hoja de ruta ideológica que, en su opinión, reflejan los presupuestos. “Las soluciones de la derecha para Baleares son recortar derechos lingüísticos, recortar la autoridad de los centros educativos y derogar la ley de memoria democrática”, ha lamentado. En este último punto, ha recordado que el Govern de Prohens ha roto el pacto que la izquierda había alcanzado en la anterior legislatura para proteger esta norma.
Además, Armengol ha reprochado la ausencia de políticas públicas de vivienda y ha criticado que el debate se haya centrado en cuestiones que solo buscan generar división social: “En lugar de garantizar oportunidades a los niños más vulnerables o seguir avanzando en políticas contra el cambio climático, se centran en atacar derechos fundamentales”.
PP y Vox afianzan su alianza con unos presupuestos marcadamente ideológicos
El acuerdo presupuestario alcanzado entre Partido Popular y Vox en Baleares ha consolidado una alianza que ya venía funcionando desde el inicio de la legislatura, pero que ahora se materializa con mayor fuerza en forma de cesiones programáticas.
Entre las concesiones acordadas figuran recortes en materia de políticas lingüísticas, con el catalán como principal damnificado, así como una ofensiva contra la ley de memoria democrática, que el Ejecutivo autonómico pretende desmantelar con el beneplácito de la extrema derecha. La delegación balear de Vox ha celebrado el pacto como una “victoria” que evidencia “la voluntad de cambio”.
Este viraje, según fuentes parlamentarias, también se ha traducido en la marginación de proyectos medioambientales y una rebaja notable de la inversión en vivienda pública, mientras se destinan fondos a medidas que encajan con el discurso nacionalista españolista de la formación ultra.
Desde el PSOE balear insisten en que el Govern ha decidido "gobernar para unos pocos", y alertan de que las políticas públicas quedan supeditadas a una agenda ideológica que retrocede en derechos y libertades que ya se daban por consolidados en el archipiélago.
Armengol, que lideró el Ejecutivo balear entre 2015 y 2023, ha concluido su intervención subrayando que “Prohens ha entregado Baleares al extremismo político”, con unas cuentas que suponen “un paso atrás en convivencia, igualdad y progreso”.
