La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ve claras diferencias entre los casos de su familia y el de la mujer del líder del Ejecutivo, Begoña Gómez. Sin embargo, obvia por ejemplo que una de las principales es que su novio, Alberto González Amador, reconoció ante la Fiscalía su doble fraude fiscal para evitar la cárcel mientras que las partes que conforman la investigación a la esposa de Pedro Sánchez no han encontrado todavía ningún indicio de delito.
Pese a todo, la responsable de Sol ha indicado que Moncloa “se ha convertido en un centro de negocios” y que “no parece mala idea” la comparecencia del secretario general de los socialistas. De esta manera, ha dictado que el escenario actual obedece a un “escándalo internacional” que “daña los intereses de España”.
Ayuso ha cargado incluso contra la manera de acceder a los juzgados de Plaza de Castilla de Gómez, obviando que su compañero sentimental trató de despistar a la prensa la primera vez que acudió a esta sede, a la vez que ha hecho alusión a la forma de declarar en su día el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy o la Infanta Cristina.
En su crítica, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha calificado como “bolivariana” la escena de este viernes y se ha sumado incluso a la conspiración: “La única cámara que no ha funcionado hoy ha sido la de Plaza de Castilla (…) Demuestra quién tiene el poder absoluto”.
La líder del equipo regional ha valorado también las palabras del ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, quien ha hablado de “persecución” contra Gómez sencillamente por ser la mujer de Sánchez y ha mencionado la guerra “sucia” que, a su juicio, está llevando a cabo la oposición.
Ayuso se victimiza
“Ahora resulta que se persigue a la mujer o el hermano del presidente por ser quienes son. Es lo que me han hecho a mí durante los últimos cinco años cuando nadie de mi entorno habita un espacio público, ni a mí me han regalado una tesis, ni he sentado nunca a familiares con empresarios a hacer negocios en la Puerta del Sol”, ha dicho la responsable de la autonomía madrileña adoptando un tono victimista.
En esta línea, Ayuso ha acentuado que su entorno “lleva una vida dedicándose a lo mismo, siendo excelentes profesionales al margen de la política mientras aquí hablamos de personas que han pasado de gestionar saunas a gestionar tesis universitarias con el nombre de la Moncloa”: “Ahora se hacen los ofendidos. Es una desproporción”.
"Nadie en mi entorno vive en un sitio público ni tiene pagadas las vacaciones", ha aseverado la presidenta de Madrid. Asimismo, ha recriminado al presidente del Gobierno y el equipo e la Moncloa que "nuestras familias eran anónimas hasta que la factoría sanchista ha decidido transmitir que todos somos iguales y que aquí hay fango”.
“No somos todos iguales ni todos han vivido de la política (...)", ha hecho hincapié apuntala señalando que el Ejecutivo utiliza "todos los medios del Estado" para "dar la vuelta a la verdad".