La situación de inestabilidad y anormalidad política surgida en Málaga tras el "Caso Cassá" ("Cassazo" según unos, "Cassayazo" según otros) por el que el concejal y diputado provincial, Juan Cassá, que abandonó el partido naranja para pasarse a los no adscritos y de esa manera cobrar 90.000 euros al mes a cambio de garantizarle el poder al PP en el Ayuntamiento de Málaga, amenaza con agudizarse tras ser nombrado por el PP en Diputación portavoz y Delegado de Relaciones Institucionales de un equipo de Gobierno formado, además de por el PP, por el mismo partido al que ha traicionado, Ciudadanos.

Una situación tan kafkiana y poco edificante desde la ética política como esta, no solo no fue bien vista por la dirección nacional de la formación naranja sino que no va a ser aceptada y tiene que ser reconducida si el PP quiere contar con Cs como socio. Así lo ha expresado el único representante de este partido que queda en la Diputación.

A Inés Arrimadas este asunto, que ya ha saltado la frontera provincial, le quema las manos, pues va en contra de su discurso de regeneración política y de estar "por fuerza" asociada al Partido Popular. Una nueva estrategia que a tenor de las encuestas le está favoreciendo y a la que no piensa renunciar. Y es que a Arrimadas posiblemente harta de la situación de enfrentamiento directo en la Comunidad de Madrid regida por Isabel Ayuso y las presiones de Vox al Gobierno andaluza, no quiere que Málaga se convierta en otro foco de cuestionamiento.

Arrimadas exige desde Madrid revertir la situación

Hoy se ha conocido que Ciudadanos está presionando al PP de Málaga y ha presentado un moción urgente para debatir mañana miércoles en la Diputación. La moción -de ser aprobada se convocaría un pleno extraordinario- le exige al presidente del ente provicial, Francisco Salado (PP), que aplique el pacto antitransfuguismo y le quite a Cassá sus cargos. Es decir que le retire la portavocía, la delegación y por ende, la madre del cordero de este asunto, el sueldo millonario de 75.000 euros al año que unido a los 15.000 del ayuntamiento hace del concejal tránsfuga uno de los políticos mejores pagados de Andalucía. El único diputado provincial de Ciudadanos, Juan Carlos Maldonado, ha advertido que esta exigencia viene de Madrid y es inamovible y que de no aprobarse dejaría en manos de  la dirección nacional del partido la ruptura del pacto en Diputación. Una decisión que ElPlural ha podido conocer que es firme e irrevocable en la propia Inés Arrimadas. La presidenta nacional es consciente de lo turbio y poco ético que ha sido la compra del ex dirigente de Ciudadanos por Diputación para mantener el poder del Ayuntamiento de la capital y no quiere que ese borrón le persiga en su nuevo mensaje político y que se extienda el fango con mas novedades futuras del "Cassayazo".

La situación la resume así un miembro de Ciudadanos de Málaga sin cargo pero afín al diputado Guillermo Díaz, hombre de confianza de Arrimadas en Andalucía y miembro del sanedrín de la jerezana. "Estamos muy cabreados porque el PP haya pactado con un tránsfuga y una persona tan poco ejemplar como Cassá. Tenemos el apoyo de Cs nacional y vamos a exigir que Cassá no tenga responsabilidad alguna ni en Diputación ni en el Ayuntamiento. Por tanto, que nadie dude de que esto va en serio y no es un farol. Tanto Noelia (portavoz de Cs en el Ayuntamiento y de quien depende ahora la mayoría) como Maldonado (portavoz de Cs en la Diputación) siguen instrucciones de la propia Inés. El PP ha actuado por su cuenta y sin consultar con los portavoces de Cs. Y lo de que Salado mantenga a Íñígo como asesor siendo el hombre de Cassá no tiene nombre y no lo vamos a consentir".

"El PP o con nosotros o con Cassá, eso es lo que hay"

Preguntado por si eso podría afectar a la posición de Noelia Losada en el Ayuntamiento y dejar al PP en minoría la contestación es escueta: "Ahora mismo hay mucho malestar. En el partido hemos marcado una línea roja y no se va a aceptar de ningún modo a Cassá en ningún gobierno, ni en Diputación ni en el Ayuntamiento. O con nosotros o con Cassá, eso es lo que hay".

Un cordón sanitario para Cassá

Así las cosas, la decisión de colmar de bufanda y sueldazo a Cassá del PP malagueño tras el acuerdo muñido en Sevilla entre Elías Bendodo y el dirigente regional de Cs, Juan Marín -aunque este último lo niegue fiel a sus principios de maniobrar por su cuenta-, fue un error. Aunque fue vista como una solución a la estabilidad municipal, ha creado más caos y más desestabilización. Lo que ha ocurrido hoy supone todo un ultimátum al PP para que rectifique, le quite el nombramiento a Cassá en la Diputación y le hagan un cordón sanitario incluyendo a su asesor.

La moción presentada por urgencia para debatir mañana en Pleno ha cogido por sorpresa al PP y ha aumentado la tensión política en Málaga. Ciudadanos exigirá tanto el cumplimiento del pacto antitransfuguismo como que se despoje de sus cargos y nóminas al asturiano no adscrito.

Situación sin duda compleja pues supondría hacer recular al Partido Popular y dar marcha atrás en su decisión de favorecer a Juan Cassá a cambio de que vote con el equipo de Gobierno en el Ayuntamiento. Consistorio que ha quedado en minoría y depende del voto de Cassá o bien del voto de la concejala naranja. Y es sabido que Cassá odia literalmente a Losada y esta "no lo puede ver" ya que nunca se fio de las intenciones del asturiano.

"El PP no nos van a vender gato por liebre"

Según palabras de Juan Carlos Maldonado, que no duda en tildar a Cassá de concejal y diputado "tránsfuga" y hablar de la "catadura moral" del PP,  presentan la moción de urgencia al Pleno de Diputación para "revertir la situación". Las palabras de Maldonado han preocupado al PP y al propio edil trásfuga:  "Lo que se hace es que a un tránsfuga se le integra en un gobierno para mantener otro gobierno". "No nos van a vender gato por liebre, los incumplimientos del pacto antitransfuguismo son más que evidentes y tenemos el aval de la dirección nacional de Ciudadanos que desde el minuto uno ha tildado de escándalo la situación".

De no aprobarse será la dirección nacional de Cs quien dictamine que pasará. Y todo indica que Arrimadas lo tiene claro: romper con el PP de momento en Diputación y con la puerta abierta a dejar al PP en el Ayuntamiento en precario y en manos de un trásfuga con lo que ello significaría de desgaste político para el PP durante lo que dure este inquieto mandato. Sin duda sería el peor final de carrera política para un alcalde como Francisco de la Torre con más de 20 años de regidor y que en pleno franquismo, en 1971, ya era presidente de la Diputación de Málaga.

El PSOE respalda a Cs

Los socialistas han sumado fuerzas con Ciudadanos. El número dos provincial, Javier Jerez, ha dado su respaldo a la moción de Ciudadanos resaltando "la crisis interna en la Diputación provocada por el PP y por un presidente más que preocupado por la pandemia lo está por sus intereses de partido".

Esto solo acaba de comenzar. Ahora se abre otro frente con la osada oferta del alcalde de la capital de la Costa del Sol a Cassá para que el asturiano forme parte del equipo de Gobierno. Para Ciudadanos, además de otro desplante del PP, se trata de otra línea roja impuesta y avalada por Madrid. Para la concejala de Cultura y única edil naranja del equipo de Gobierno es una cuestión de principios: "No estamos de acuerdo con los planteamientos del alcalde sobre el pacto de gobierno, del que no hay que revisar nada".
Y la caja de las sorpresas solo se acaba de abrir.