El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno (PP), puede dormir tranquilo por lo que respecta a Vox: el órdago ruidosamente lanzado semanas atrás por el portavoz parlamentario del partido ultra, Alejandro Hernández, que prometió no apoyar ni una sola iniciativa más de la Junta hasta que no se implemente el veto parental en las escuelas, ha quedado finalmente en nada.

La fiereza dialéctica exhibida hoy en la Plaza Nueva de Sevilla por el líder nacional del partido, Santiago Abascal, no ha ido mucho más allá de insultar a Cs –“el puñal naranja”– o de mentir sobre Pablo Iglesias –“quiso incendiar Andalucía al día siguiente del cambio de 2018”–.

En sentido estricto, la única novedad informativa que el líder ultra ha dejado en su rueda de prensa-mitin ha sido desdecirse de la amenaza lanzada al Gobierno andaluz por el pin parental. La rectificación de Vox no deja en un lugar muy airoso al gregario Hernández.

"Moreno debe reflexionar"

Abascal ha vuelto a pedirle a Moreno que convoque elecciones cuanto antes, pero eso mismo ya lo hizo la semana pasada el portavoz Alejandro Hernández cuando leyó el comunicado de su partido, redactado en Madrid, reclamando el adelanto electoral en las comunidades donde el PP gobierna con Cs.

A lo más que ha llegado Abascal ha sido a pedir al presidente andaluz “que reflexione sobre la fiabilidad del puñal naranja”. Vox parece convencido de que Cs aprovechará la menor oportunidad para traicionar al PP en Andalucía.

Su creencia, en todo caso, casa mal con la realidad, pues ayer mismo los partidos del Gobierno andaluz suscribieron un acuerdo comprometiéndose a agotar la legislatura. Además, el PP ha suscrito en ese mismo documento el compromiso de no aceptar en su seno a virtuales tránsfugas de Cs.

En realidad, a Vox “jamás se le ha pasado por la cabeza” poner en riesgo la estabilidad del Ejecutivo autonómico. Todo lo contrario: “Estamos aquí para decir que nosotros no somos el problema; es el presidente quien tiene que reflexionar si el cambio en Andalucía está garantizado” con un socio como Cs, ha repetido Abascal subido a un estrado para dar lo que en teoría iba a ser una rueda de prensa, aunque en verdad ha empezado y acabado siendo un mitin.

Periodistas rodeados de ultras

En la peculiar ‘rueda de prensa’, los periodistas no estaban solos. De hecho, una periodista fue abucheada e insultada al hacer una pregunta que no fue del agrado de la hinchada ultra.

En efecto, casi dos centenares de seguidores de Abascal se arremolinaban bajo el estrado, glosando de vez en cuando las filípicas de su líder. “¡Es una rata!”, gritaba uno de ellos, bastante joven, cuando Abascal citaba a Pablo Iglesias. 

La céntrica plaza sevillana, presidida por una estatua de Fernando III el Santo bajo la que se ha situado Abascal, había sido acordonada por numerosos efectivos de la Policía Nacional, que en el flanco sur del edificio del Ayuntamiento tuvieron que contener a un centenar de seguidores ultras que querían acceder a la plaza. Al no poder hacerlo, corearon repetidamente la consigna "¡libertad, libertad!".

Precisamente el líder de la extrema derecha española criticaba con dureza al presidente del Gobierno y al ministro del Interior por “haber dado órdenes ilegales a la Policía para impedir la libertad de circulación de los sevillanos en su propia ciudad”. En opinión de Abascal, es “mucho más seguro” hacer una rueda de prensa al airea libre que “con 30 o 40 periodistas encerrados en una sala de hotel”.

Además de culpar al Gobierno de “los más de 100.000 fallecidos por la pandemia”, sobre Iglesias y su candidatura a la Presidencia de Madrid también ha dicho Abascal, entre aplausos de sus entregados seguidores: “Si este irresponsable que si quiere recuperar guerras del pasado y un lenguaje belicista, que se compre un videojuego para responder a sus pulsiones adolescentes".

Vox no tenía permiso

La Delegación del Gobierno de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla han negado que el acto llevado a cabo en Plaza Nueva contara con permiso alguno para su celebración.

Fuentes de la Delegación del Gobierno indicaron a Europa Press que Vox no ha pedido la tramitación de la solicitud para permitir este acto por derecho de reunión, algo que está "muy reglado" y que cuenta con un plazo mínimo de diez días para su presentación en la Subdelegación del Gobierno antes de la celebración. Esos diez días mínimos serían además necesarios para recabar el informe favorable o las recomendaciones pertinentes ante la pandemia de la autoridad sanitaria, la Junta de Andalucía.

De este modo, la formación habría recurrido en esta ocasión, según las mismas fuentes, a presentar un escrito "fuera de plazo y del mecanismo formal de este procedimiento" ante la Subdelegación donde se indica que se iba a celebrar una rueda de prensa, en la que podría haber afluencia de personas.

En la misma línea, desde el Ayuntamiento hispalense se ha indicado a Europa Press que Vox tampoco habría cumplido con los plazos ni el modo de tramitación habitual para este tipo de actos con esta administración.

Así, explica que el partido ha presentado este martes, sobre las 12,30 horas, un escrito ante la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) para solicitar la ocupación de la Plaza Nueva, con su delimitación para el acto y la previsión de instalación de una tarima, para una rueda de prensa con unas 300 personas y una treintena de voluntarios.

Unas dos horas después, Urbanismo le advertía de la imposibilidad de conceder en 24 horas un permiso para un acto de estas características, al no constar tampoco el permiso de la Subdelegación y de la autoridad sanitaria, la Junta de Andalucía.

Sin embargo, teniendo en cuenta el "precedente" de actos similares de este partido en otras ciudades, el Ayuntamiento ha decidido plantear un dispositivo preventivo con la Policía Local, que ha contado con el apoyo de la Policía Nacional.