Bautismo de fuego hoy en el Parlamento del proyecto de Presupuestos autonómicos para 2021. La Cámara aborda el crucial debate con tres enmiendas a la totalidad sobre la mesa: dos de ellas firmadas por los dos partidos de la izquierda y la tercera rubricada por Vox, el ‘socio preferente’ del Gobierno de PP y Cs y la ‘tercera pata de la mayoría del cambio’.

El partido ultraderechista mantiene el suspense sobre si defenderá su enmienda a la totalidad o si, al igual que hizo el año pasado en este mismo debate, la retirará a última hora o, en el mejor de los casos, antes de que a las cuatro de esta tarde comience el Pleno.

El propio presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, y el vicepresidente Juan Marín se han implicado directamente en las negociaciones con Vox, según desveló ayer el portavoz del Ejecutivo y consejero de Presidencia, Elías Bendodo.

El primero en intervenir en la sesión plenaria será el consejero de Hacienda, Juan Bravo, a quien darán la réplica los portavoces de los tres grupos, de mayor a menor, que han presentado enmiendas a la totalidad.

Al ser Vox el grupo más pequeño de los tres, el suspense se mantendrá hasta el final si los ultras no desvelan antes sus intenciones, determinadas a su vez por el mandato que hayan recibido de la dirección nacional del partido, muy dolida con el PP por los ataques de Pablo Casado a su líder Santiago Abascal.

Desde el Gobierno andaluz se viene insistiendo en que "nadie entendería" que la oposición, pero especialmente el Partido Socialista, votara en contra de unas cuentas, en palabras de Moreno, “extraordinarias para luchar contra la coronacrisis, que son récord en sanidad y que apoyan a los autónomos”.

El Ejecutivo autonómico no espera conseguir el voto favorable de PSOE y Adelante, pero sí aspira a su abstención, de modo que los Presupuestos sean finalmente aprobados sin ningún voto en contra.

Aunque los dos grupos de la izquierda han tendido su mano al Gobierno, pocos observadores creen en la sinceridad de su ofrecimiento. Como tampoco cree en ella el propio Partido Popular.

Obviamente, lo que crea Cs también es relevante, pero la formación naranja se ha mimetizado hasta tal punto con el PP desde que está en el Gobierno que resulta indistinguible de la formación azul: en consecuencia, el periodismo político ha dejado de focalizar su mirada en el desdibujado partido naranja.

En todo caso y por si no fueran bastante los recelos de San Telmo sobre las ofertas de PSOE y Adelante, Vox ya ha advertido en varias ocasiones que no se puede pactar con dios y con el diablo: o ellos o la izquierda. Todo indica que serán ellos.