El actual viceconsejero de la Junta de Andalucía y ex secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos Gallego, protagonizó en 2012 un escándalo de falsa titulación que llegó a engañar incluso al Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España. Así lo desveló El País, que destapó cómo Burgos aparecía en la documentación oficial del Consejo de Ministros como “médico y experto en gestión sanitaria”, a pesar de que nunca llegó a licenciarse en Medicina.

La afirmación constaba en la referencia oficial del Gobierno de Mariano Rajoy, publicada en la web de La Moncloa tras su nombramiento en diciembre de 2011. No obstante, otras fuentes oficiales como el Ministerio de Empleo rebajaban esa afirmación y hablaban únicamente de “formación universitaria en Medicina por la Universidad de Valladolid”. La realidad, según reconoció el propio departamento a El País, era que Burgos cursó algunos años de la carrera, pero nunca la terminó. Nunca se licenció y, por tanto, no podía ostentar legalmente el título de médico.

El engaño caló incluso en el órgano máximo representativo de los médicos en España. En diciembre de 2011, el diario digital Médicos y Pacientes, dependiente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, incluyó a Tomás Burgos en una lista de “18 médicos en la nueva Cámara Baja”, identificándolo como “licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valladolid”. El error no fue fruto del azar: en la biografía publicada por el Congreso de los Diputados en aquella legislatura, la entrada de Burgos decía escuetamente “Medicina y Cirugía. Universidad de Valladolid”, una fórmula que induce a pensar que posee el título oficial.

Falso licenciado

En concreto, en la referencia oficial del Consejo de Ministros recogida en la web de La Moncloa figuraba que Burgos era “médico y experto en gestión sanitaria”, una titulación que se rebajaba en la web del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, donde pasaba de ser “médico” a tener únicamente “formación universitaria en Medicina por la Universidad de Valladolid”. Era mentira. De hecho, ahora en la Junta de Andalucía se informa de lo siguiente sobre su biografía:

"Nacido en Valladolid, ostentó durante la pasada legislatura la Secretaría General de la Presidencia. Cursó estudios de Medicina y Cirugía en la Universidad de Valladolid, que completó como Diplomado en Dirección de Instituciones Sanitarias y en Gestión Sanitaria IESE (Universidad de Navarra) y en Gestión Sanitaria por ESADE (Escuela Superior de Administración de Empresas)".

Desde el Gobierno explicaron entonces que el currículum que figura en las referencias oficiales del Consejo de Ministros es elaborado por la Secretaría de Estado de Comunicación con los datos facilitados por los propios ministerios. Pero lo cierto es que nadie aclaró por qué se permitió que se presentara a Burgos como médico, ni quién fue responsable del dato falso. En cualquier caso, el engaño ya estaba hecho. Y como recordó El País, ejercer como médico sin la titulación correspondiente no solo es un fraude, sino que puede constituir un delito. Aunque en el caso de Tomás Burgos, su puesto era político y no exigía formación médica, la credibilidad de su perfil público quedó seriamente tocada.

Bonilla, también en el foco

El escándalo de las formaciones hinchadas sube más alto en la Junta de Andalucía. Concretamente hasta el primer escalafón del Gobierno regional. Tras el escándalo de Noelia Núñez, la oposición puso en la picota a Juanma Moreno Bonilla, resucitando la polémica de lo que Adelante Andalucía catalogaba como “currículum menguante” pues, al contrario que otros compañeros de partido, no engordaba su formación, sino que restaba los títulos que aparecían en un principio. Y es que en el año 2000, un joven político dejaba su carta de presentación por primera vez en la web del Congreso, donde, con apenas 30 años y en representación de los electores cántabros, figuraba una licenciatura en Dirección y Administración de Empresas junto a un Máster en Dirección y Administración de Empresas por EADE.

Lo curioso es que, en 2004, con motivo de las elecciones generales, ya en la circunscripción de Málaga, actualizaba su biografía, que pasó a tener tan sólo “estudios en Dirección y Administración de Empresas”. Si bien es cierto que sumó un Programa para el Liderazgo en la Administración Pública (IESE) al Máster que ya tenía en la legislatura anterior. Cuatro años más tarde consiguió revalidar su escaño en la Carrera de San Jerónimo, pero de su perfil en la web del Congreso desapareció cualquier referencia a estudios superiores. Mantuvo el Máster en EADE y el programa del IESE, al que incorporó su trayectoria como “director General”.

Tres años después, en 2011, consiguió de nuevo un sillón en la Cámara Baja, aunque renunció a su acta tras ser designado como secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, cargo público que aún ostenta y para el que volvió a actualizar su currículum. En esta nueva edición, entre otras cuestiones, resucitan los estudios superiores, aunque en calidad de “grado (licenciado) en Protocolo y Organización de Eventos por la Universidad Camilo José Cela, además de titulado superior en Protocolo y Relaciones Internacionales por el mismo centro formativo. No obstante, tal y como publicó en su momento eldiario.es, los másteres no tenían tal entidad, habida cuenta de que alguno de ellos tan sólo era un permiso y, lo que figuraba como programa, no era del todo preciso.

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