Los sevillanos han decidido: la Feria de Abril volverá al modelo tradicional. Así lo ha trasladado el Ayuntamiento de Sevilla tras hacer el recuento de la votación pública en el que se preguntaba a la ciudadanía si dejar el formato actual o, por el contrario, volver al antiguo. De esta manera, la celebración sevillana arrancará el Lunes del Alumbrado, y no el sábado como se venía haciendo en los últimos años, desde el cambio que se impulsó en 2016. 

Así las cosas, la fiesta comenzará oficialmente el martes y concluirá el domingo con los fuegos artificiales. Cabe destacar que la participación ha sido de récord: un total de 106.791 sevillanos, lo que representa el 18,27% del censo. De los votos emitidos, la mayoría, 55.435 sevillanos se han decantado por que la noche del alumbrado vuelva a ser la del lunes, frente a los 51.356 que apostaban por el formato actual. 

Había dos opciones posibles. La primera, mantener el formato actual, celebrar la Feria de Abril de sábado a sábado; por otro, el segundo, recuperar el antiguo, de lunes a domingo. Los resultados han sido claros: la opción del lunes ha obtenido 55.435 apoyos, mientras que la actual ha logrado 51.356 votos a favor. La inmensa mayoría de los participantes en la consulta (99,6%) se ha correspondido con empadronados en Sevilla.

En el anuncio oficial, el delegado de Fiestas Mayores, Manuel Alés, ha calificado la consulta de “histórica” y, pese a que a nivel jurídico no es vinculante, desde el Ayuntamiento sí lo consideran relevante a nivel político. Con esta participación más que notable, con 40.659 votos más que en 2016, “lo resultados están más que legitimados”.

Votación con revuelo popular

Ante este escenario, cabe remarcar que la consulta no ha estado exenta de polémica desde el momento en que se anunció. La votación en cuestión se llevó a cabo a través del portal 'consultaferia.sevilla.org', tras la obtención de un código, y de forma presencial en puntos habilitados en los once distritos. Y es que fue la vía telemática la que fue objeto de críticas por los "fallos persistentes" -en las dos primeras horas la página se bloqueó "ante la solicitud masiva de votos"- y por la forma de registro.

En este sentido, Facua ha denunciado al respecto un "cúmulo de irregularidades” debido a que "bastaba con conocer el DNI y la fecha de nacimiento de una persona para suplantarla". La coalición Con Podemos-Izquierda Unida también ha pedido que se suspendiera la consulta "por alto riesgo de adulteración".

A la contra, desde el Ayuntamiento, defendieron en todo momento el sistema informático de base utilizado en la misma ya que "es la plataforma de que dispone el Consistorio desde 2016", pero "con más medidas de seguridad". "La única diferencia que existe, desde el punto de vista del control del posible fraude, es que en aquella ocasión desde un mismo móvil se podía votar tres veces, y ahora, sólo una".

Las críticas también han llegado desde las filas del Grupo Municipal Socialista por las "maniobras" del conjunto del gobierno local para "manipular" el resultado de la consulta, "al trasladar el festivo del miércoles al martes de Feria", extremo desmentido por el Consistorio, que ha remarcado estos días el "éxito rotundo en participación" y el desarrollo "con la más absoluta transparencia, en un proceso limpio y democrático".

Desde el gobierno municipal se ha puesto el foco en la idea de que se trataba de una consulta, "no un referéndum", marcada por un proceso "totalmente legal y fiscalizado por funcionarios públicos", que respondía a una promesa electoral, así como el hecho de que sería "vinculante"; eso sí, este cambio en el modelo requerirá una modificación de las ordenanzas y su aprobación por mayoría simple.

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