La política sevillana está ejemplificando la inmortal sabiduría de Sancho Panza: “del dicho al hecho hay un trecho". La realidad y los hechos del actual alcalde, José Luis Sanz, distan mucho de lo que prometió y dijo que haría en campaña. El último ejemplo lo encontramos en la crisis de los veladores y terrazas.

No es una cuestión menor en una ciudad con la curiosa estadística de tener más barras de bar que camas hospitalarias. En Sevilla, en datos de 2020, había cerca de 4 mil bares, restaurantes y cafeterías. En ese mismo año, había 3.750 camas en los centros sanitarios de la capital.

La pandemia y las estrecheces que pasó el sector de la hostelería hizo que se abriera la mano y las terrazas de establecimientos hosteleros se expandieran. Ocuparon aceras, plazas de aparcamiento y plazas públicas. En la ciudad hay 1.300 establecimientos con terraza, lo que hace que el paisaje urbano no esté definido por naranjos, azahar o coches de caballos: el velador es el emblema que podría adueñarse del escudo de una ciudad que avanza en la deriva hacia la parque-tematización.

Esta deriva no es una valoración de quien escribe, sino del propio Consejo Económico y Social de Sevilla (CESS) a raíz de las modificaciones que acaba de anunciar el Ayuntamiento para afrontar la marea de veladores que llena el espacio público. La diferencia es sutil: no es lo mismo tomarse una cerveza en la puerta del bar, de pie, ocupando el espacio, que hacerlo en un velador. Lo segundo implica más espacio, más regulación y´según dijo el Sanz candidato, una pérdida “del ADN” sevillano.

Los tanques -de cerveza- a la calle

El Sanz candidato denunció que las  “medidas restrictivas arbitrarias” del anterior gobierno estaban provocando la desaparición de abres emblemáticos. Beber en la calle, de pie, cerveza en mano, como toda la vida, era la apuesta del candidato popular.

Esa especie de populismo de barra o de sinergia Cruzcampo que le granjeo algo de viralidad en la campaña con el “sacar los tanques a la calle”, en línea con reclamar libertad copa en mano, se ha quedado en poco. Finalmente, entendiendo que la ordenación del espacio público y la recaudación fiscal se ejerce mejor mediante el ordenamiento de la actividad con un determinado permiso de veladores.

El Sanz alcalde redujo los horarios para los `tanques a la calle`, siempre en establecimientos emblemáticos y las terrazas se asentaron, con las tarimas temporales que trajo el COVID y con más horarios: es la nueva realidad del Sanz regidor y su nueva ordenanza. Pero la solución no está siendo bien recibida.

Bienvenidos al parque temático Sevilla

La nueva ordenanza del Ayuntamiento tiene algunas novedades reglamentarias, pero el documento municipal es revolucionario por su estructura: carece de una exposición de motivos, por lo que no es posible traslucir una intención concreta o una estrategia para un tema tan importante en Sevilla.

Los veladores son un aspecto esencial de la actividad económica, de la ordenación del espacio público y, en última instancia, para la convivencia vecinal. El Consejo Económico y Social de Sevilla (CESS) ha señalado esta carencia en el análisis que debe hacer sobre una normativa con tantas ramificaciones. El órgano consultivo califica el documento de vago, inconcreto y confuso en el informe al que ha tenido acceso este medio.

El Cess alerta en sus conclusiones que Sevilla asemeja el casco histórico “a un parque de atracciones”, en alusión a la regulación de ornamentos e identidad exterior, con lo que Sevilla corre el riesgo de “perder nuestra idiosincrasia y originalidad", precisamente aquello que el Sanz candidato dijo que quería preservar. Además, advierte de incongruencias legislativas a la hora de calificar cuáles serán los establecimientos emblemáticos en los que se puede beber en la calle, ya que no hay características definidas sobre qué hay que cumplir para ser emblemático… identidad a dedo.

Así, el CESS alerta de la aleatoriedad que impregna la nueva normativa del Ayuntamiento hispalense, que no aclara cuáles serán los criterios de excepcionalidad y eventualidad para dar permisos a los veladores y tarimas que ocupen un espacio público. El Consejo pone más negativos a la esperada normativa, ya que no hay una alusión específica que garantice el acceso y la movilidad de peatones por los acerados, no hay una delimitación que proteja a elementos patrimoniales, que conviven pared con pared con los bares.

Vecinos en contra

Pero, sobre todo, destaca el los peros del ente consultivo que el Ayuntamiento aumente el horario para veladores, lo que es un “elemento generador de ruidos que contribuirá a generar conflictos”. Los dictámenes del Cess van en la misma línea que los emitidos por distintas entidades vecinales.

Trece asociaciones de vecinos de la zona centro ya se habían mostrado en contra del borrador que el consistorio expuso y denunciaron la falta de diálogo en un proyecto con consensuado. Colectivos como ‘Sevilla se muere’ o ‘Sevilla D'Or Ciudad de Veladores’ o ‘Sevilla Justa’ llevan tiempo denunciando que el Ayuntamiento siempre cede ante los que de verdad gobiernan, en alusión al sector hostelero, “Sanz gobierna para los hosteleros. Somos los vecinos quienes tenemos que hacer todo el trabajo para protegernos”.

Los últimos datos de diciembre, tras el puente de la Inmaculada y la Constitución, llevaron a la Asociación de Hosteleros de Sevilla y provincia (AHSP) a presumir de un incremento de facturación del 10% con respecto al ya de por sí histórico 2022. La entidad señaló la sinergia entre el consumo interno y el turismo. Uno podría preguntarse, ¿qué otra cosa se puede hacer en Sevilla, si irse de bares es luchar por nuestra identidad? por mucho que los propios vecinos se laman las heridas.