Si en determinadas circunstancias ‘pulpo’ puede pasar por ‘animal de compañía’, ¿en otras puede pasar ‘crucifijo’ por ‘arma peligrosa’? Es lo que parece haber considerado la autoridad de la prisión Puerto III, cuyos funcionarios encontraron, en un registro sorpresa, un crucifijo de madera 8 centímetros de alto en la celda de Pedro Pacheco, exalcalde de Jerez que cumple condena en dicho centro gaditano.

La noticia la adelantaba ayer Diario de Jerez en una información firmada por Manuel Moure, según la cual Pacheco fue castigado el pasado martes con un cambio de módulo por habérsele encontrado durante un registro un crucifijo, dos libros más de los permitidos y una almohada extra.

Asesoría Pacheco

El crucifijo habría sido un regalo al exalcalde por parte de un preso cuando este salió de prisión tras cumplir varios años de condena, lo que significaría que la pieza religiosa llevaba mucho tiempo en la cárcel. Es conocido que Pacheco ayuda a los presos con su asesoramiento legal ayudándoles a redactar recursos, entre otras tareas.

Según la información del diario, que cita fuentes cercanas a Pacheco, este “tiene un enfado absolutamente mayúsculo porque no le han dado razones suficientes y exige que se le devuelva el crucifijo de madera porque fue un regalo y lo considera de su propiedad". El ex alcalde de Jerez exigirá explicaciones a Instituciones Penitenciarias sobre su traslado. 

Las condenas

La Audiencia de Cádiz condenó el año pasado al ex alcalde a un año y seis meses de prisión y 13 de inhabilitación para cargo público por varios delitos relacionados con la venta del solar municipal de la antigua estación de autobuses. Esa nueva condena se sumaba a la de cinco años y medio que ya cumplía desde 2014 por falsedad documental, prevaricación y malversación en la contratación en 2005 de dos políticos del Partido Socialista de Andalucía (PSA) como asesores de diferentes empresas municipales de Jerez de la Frontera.