El secretario general del Partido Popular de Andalucía, Antonio Repullo, recién refrendado, además, en el XVII Congreso del PP-A este pasado fin de semana, ha acusado a los más de 56.000 andaluces y andaluzas de estar siendo "manipulados" en la movilización sanitaria que se produjo el pasado domingo, 9 de noviembre, contra la gestión sanitaria de Moreno Bonilla.

Mientras el PP-A celebraba un congreso en el que se sentaban las bases y el equipo para afrontar las próximas elecciones autonómicas, que previsiblemente se celebrarán en la primavera de 2026, decenes de miles de andaluces salían a la calle en una movilización histórica contra la gestión de Moreno Bonilla y el PP en la saniad pública andaluza. Una movilización que tenía como telón de fondo la crisis de los cribados del cáncer de mama, donde el PP parece que no termina de acertar en cómo atajar dicha problemática, pese a los incesantes intentos de desviar el foco: dimisión de consejera, proclamación de Sanz como nuevo consejero, reparto de competencia, planes de choque... Sin embargo, no termina de satisfacer a la oposición, ni a la propia Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama (Amama), porque continúan sin explicar cuál es el origen del problema que, por ahora, afecta a más de 2.300 mujeres, según cifras de la Administración andaluza.

En este contexto, el reforzado secretario general del PP andaluz, ha relacionado en una rueda de prensa este lunes a Pedro Sánchez y a María Jesús Montero como los instigadores de esta manifestación. Según Repullo, el apoyo político a las movilizaciones sanitarias, encabezada por las Mareas Blancas y secundada por sindicatos, se explica por el "contexto que el PSOE actual ha traído a Andalucía" de la mano de Sánchez y Montero, advirtiendo que "no es la vía adecuada". Aunque, la realidad es que fue una movilización organizada por las Mareas Blancas, secundadas por sindicatos y organizaciones civiles y decenas de miles de ciudadanos, donde los partidos políticos de la oposición jugaron un papel secundario en las mismas, como pudo comprobarse a lo largo del recorrido. 

Repullo ha remarcado su "respeto hacia quien se quiere manifestar por las cuestiones que considere oportunas", aunque al mismo tiempo ha deslizado que la movilización de más de 56.000 andaluces en las ocho provincias, dejando imágenes históricas de calles abarrotadas y consignas contra la gestión de la sanidad pública en Andalucía, pueden ser objeto de "manipulación para hacer política y movilizar a un electorado en beneficio de unos partidos".

 

Estas declaraciones se producen un día después de que el presidente del PP andaluz, Moreno Bonilla, advirtiera a sus compañeros y militantes de que había que presumir de la gestión de la sanidad y los servicios públicos del Gobierno andaluz durante los seis años de gestión popular, frente a una realidad que cada vez tiene más peso fuera del Palacio de San Telmo, sede del Ejecutivo andaluz, y que es crítica con la misma.

Frente a los números de los que presume Moreno Bonilla, entre los que se encuentran las múltiples "inversiones históricas" en los presupuestos para sanidad, como se puede comprobar en las declaraciones del propio presidente desde 2021, hay una realidad incontestable, la sanidad se ha convertido en el principal problema para los andaluces y las andaluzas, tal y como demuestra el barómetro del Centro de Estudios Andaluces (Centra).

Según Repullo, esta movilización no responde a un sentir ciudadano, sino que es fruto de una estrategia de las izquierdas donde se "está usando la sanidad como herramienta política". 

Manifiesto de la movilización

La movilización del pasado 9 de noviembre, que deja una 'fotografía' desoladora para el Gobierno de Moreno, con las principales avenidas de distintas provincias andaluzas a rebosar de ciudadanos hartos de su gestión sanitaria, estuvo secundada por las Mareas Blancas y los sindicatos UGT y CCOO. Bajo el título de 'La sanidad pública andaluza vive una grave crisis', los firmantes localizaban en los fallos de los cribados la 'punta del iceberg' del mal funcionamiento del sistema andaluz de salud.

"Consideramos que este escándalo no es más que la punta del iceberg del deterioro de la Sanidad Pública, que se ha acentuado gravemente desde el comienzo del mandato del Sr Moreno Bonilla: financiación insuficiente y, en parte, progresivamente derivada al sector privado, y esto, mediante formas de pago actualmente judicializadas por apariencia de irregulares; Atención Primaria infradotada con cita en más de diez días de media (en algunas comarcas, de tres semanas); aumento insoportable de la población infantil sin Pediatra; listas de espera para consulta con especialistas hospitalarios y para cirugía inaceptables; y opacidad en muchas de sus decisiones, como la no publicación de las demoras en la realización de las pruebas diagnósticas, por ejemplo, de las mamografías"

Es por ello que bajo el lema 'Sanidad cien por cien pública', animaban a la movilización de los andaluces y andaluzas para "enfrentar este importante problema".