La Junta de Andalucía precintó la Eco Reserva de Ojén, en Málaga, el pasado viernes 17 de mayo. El responsable de este espacio natural, Antonio Calvo, llevaba meses siendo advertido por irregularidades. Calvo ha reprochado a la Junta su “injusto” veredicto, y denuncia que han cerrado el parque sin dar “tiempo a la retirada de enseres y herramientas”. Esta reserva cuenta con una gran variedad de especies animales, que están “sin atención” tras el desalojo de los responsables y “llevarían varios días sin comer”, como denuncia el Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (PACMA).

Esta Eco Reserva, situada entre Marbella y el Parque Nacional de Sierra de las Nieves, es un espacio natural protegido que se erigió en lo que solía ser una reserva de caza para la protección y conservación de especies. Ahora, la Junta lo ha dejado a la deriva clausurándolo tras varios meses de avisos. Calvo reprocha al Gobierno regional que “En vez de ayudar a esta maravillosa labor, ha impuesto una desproporcionada sanción de 65.200 euros e injusto cierre definitivo”.

En un post de Instagram, el director del refugio de Ojén ha denunciado que los funcionarios del Ejecutivo de Moreno Bonilla “No han esperado plazo de respuesta y tampoco han dado tiempo a la retirada de enseres y herramientas”. El proyecto de la Eco Reserva ha podido salir adelante en este espacio natural de 82 hectáreas “gracias a voluntarios, padrinos y visitas. No ha recibido apoyo de las administraciones”.

"No sabemos que más hacer"

La Junta de Andalucía advirtió a Calvo, que gestiona la reserva ecológica a través de la empresa Andalucía Ecotur, de que tenía que abandonar el espacio. Su plazo para hacerlo expiró el pasado miércoles, y tan solo dos días después, la Policía puso el precinto al parque. En su página web, la Eco Reserva de Ojén impulsa una petición para rectificar la decisión del Gobierno regional. Más de 95.000 personas han firmado esta iniciativa, de la que los responsables se sienten “orgullosos y damos gracias a tantos apoyos y esfuerzos recibidos.

Además de la petición, la Eco Reserva ha impulsado “numerosas concentraciones” y “dos manifestaciones en la puerta de la Consejería”. Calvo asegura que la situación es crítica: “No sabemos que más hacer”. Tras la decisión de la Junta, pide que se trabaje para conservar este espacio natural protegido: Estamos abiertos al diálogo para la conservación y continuidad de este necesario proyecto. Proponemos que nuestras instalaciones y herramientas sean donadas a otros Refugio de Animales que lo necesiten”.

La Junta cierra el parque de Ojén en base a procedimientos pendientes de recurso

El litigio de la Eco Reserva de Ojén se remonta a su apertura, en 2016. Este parque de titularidad pública, acogió a colegios, familias y entusiastas de la naturaleza hasta 2020, cuando la pandemia obligó a su cierre. Fue este momento en el que empezó la pesadilla que ha culminado con su cierre este pasado viernes. Los técnicos de la Junta acudieron a realizar inspecciones durante lo peor de la pandemia, obligando a la reserva a corregir las deficiencias en su momento más delicado a nivel económico. Como denuncia Calvo, concesionario del parque “cuando estábamos en lo más duro de la pandemia nos hacen inspección estando cerrados, cuando empezamos a respirar nos han puesto todos los obstáculos para cortarnos la respiración”.

La Junta ordenó el cierre cautelar de las instalaciones en febrero de 2022, en base a 15 infracciones. La más grave fue la falta de licencia de apertura. Tampoco fue registrada como explotación ganadera en la Oficina Comarcal Agraria, ni contaba con plan antiincendios. La administración también sancionó una falta de control sanitario a los animales, además de no tener recintos que garanticen la separación entre animales, personal y visitantes.

El propietario tilda de "injusto" el cierre, y argumenta que las infracciones estaban en proceso de ser subsanadas. De hecho, Calvo cree que las faltas son "leves o inexistentes", y denuncia que se ha cerrado el parque cuando en el proceso "falta por dictar la sentencia". Hay dos procedimientos firmes abiertos contra la Eco Reserva. Además del de las infracciones, la Junta mantiene el caso por ocupación que inició cuando expiró el plazo que tenía Calvo para irse del parque de Ojén. Ambos casos están pendientes de recurso.

PACMA pide que la Junta "cumpla con sus promesas"

Mientras todo se resuelve, las instalaciones permanecen precintadas y los animales desatendidos. PACMA ha reclamado a la Junta de Andalucía "que se encargue de los animales encerrados", y mantiene que el organismo regional quiere cerrar el parque "con base en la caducidad de la AAU (Autorización Ambiental Unificada), pero se ha adelantado y prejuzgado el resultado sin conocerse, siquiera, las circunstancias que sustentarían la medida, dando cosas por hecho, cuando lo cierto es que dicha autorización sigue en vigor".

El PACMA pide al Ayuntamiento de Ojén y la Junta de Andalucía que "cumplan con sus promesas" y garanticen el bienestar del centenar de animales que permanecen desatendidos en el interior de la reserva. Estos dependen del trabajo de los responsables del parque, a los que no se permite acceder por el momento. La reserva cuenta con ciervos, gamos, cabras montesas, muflones, zorros, aves rapaces, anfibios y reptiles, entre otras especies.

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