¿Otra vez va a repetirse el error cometido en junio y vuelto a cometer en diciembre, cuando la evolución positiva de la pandemia animó a las autoridades sanitarias a suavizar las restricciones en movilidad y actividad económica? La letra de lo que dicen el presidente y el vicepresidente de la Junta de Andalucía no dice exactamente eso, pero la música sí lo hace.
Juan Manuel Moreno dijo ayer que “a final de mes se podría aprobar alguna apertura de movilidad y ampliación de horarios de algunas actividades, con las necesarias cautelas y limitaciones, si las cifras acompañan y se reduce el numero de hospitalizados y enfermos de Covid en UCI". Se trataría, dijo el presidente, de aperturas muy "limitadas", dado que la propia Consejería de Salud prevé una desescalada bastante lenta por la presencia de la cepa británica.
La tentación del puente
En principio, las actuales restricciones tienen vigencia hasta el viernes 26 de febrero, primer día de un fin de semana de tres porque el Día de Andalucía cae en domingo y se pasa al lunes. La Junta dijo a principios de semana que no habría relajación de las medidas antes del 28 de Febrero, sino, en todo caso, después. Lo dicho ayer por Moreno –"a final de mes"– parece sugerir lo contrario.
Igualmente, el vicepresidente de la Junta de Andalucía y consejero de Turismo, Juan Marín, reclamó ayer al Gobierno central que permita viajar a Andalucía en Semana Santa a los turistas, especialmente nacionales, que dispongan de un certificado de que están vacunados contra el Covid-19, como el que ya facilita la Junta.
Según Marín, "esto es lo mismo que estamos pidiéndole a la Unión Europea, que es algo de sentido común", en cuanto a que, "si yo me pongo las dos vacunas y tengo ese certificado, que hoy la Junta de Andalucía, el Servicio Andaluz de Salud, sí que te proporciona, pues con ese certificado y esa tarjeta puedo viajar a donde considere necesario que quiera ir".
Una de los contraindicaciones de la propuesta de Marín es que muchos expertos consideran que las personas que ya han sido vacunadas contra el Covid pueden volver a contagiarse y pueden también infectar a alguien.
Hacia la cuarta ola
Los deseos de Moreno y Marín flexibilizar las restricciones contrastan con las advertencias de expertos como la investigadora del CSIC Margarita del Val (abajo, en la imagen), que en una entrevista publicada ayer en ’20 minutos’ decía: “Mientras haya tantas personas vulnerables y levantemos las medidas, que ya las estamos levantando, seguirá habiendo olas”.
Del Val prevé una cuarta ola cuando acabe esta tercera: “Quizás a finales de marzo, porque es posible que unas seis semanas después del pico de contagios de la ola actual, que se produjo en torno al 20 de enero, alcancemos el valle y comience a subir de nuevo el número de casos”.
Este es el inquietante horizonte que presagiaba la prestigiosa experta: “Si hemos hecho planes para Semana Santa, no los cambiaremos, nos reuniremos con gente, seguirá haciendo frío y habiendo actividad en interiores, con lo que se producirá una ola tan fuerte como esta, con muchas personas mayores muriendo (…) Tenemos ahora mismo muchísimas personas infectadas, porque nunca queremos bajar más. En cuanto se aplana la curva, ya empezamos a desescalar”.
