Como si de una gota malaya se tratase, Moreno Bonilla sigue tratando de hundir la sanidad pública. Continúa destrozando su pilar fundamental que es la Atención Primaria. Su última ocurrencia, la “Estrategia de Atención Primaria” representa un desprecio al sector sanitario y a los pacientes andaluces.

Cada día recibo más correos, whatsapps y mensajes a través de redes de andaluces y andaluzas quejándose de largas colas para conseguir cita médica presencial en su centro de salud, de listas de espera de demasiados meses o incluso de enfermedades que se han convertido en graves por no haberse detectado a tiempo.

Moreno Bonilla aprovechó la pandemia para cerrar los centros de salud y planteó que la atención a los pacientes sería por teléfono, ¿cómo se puede detectar un ictus o un cáncer por teléfono? ¿Por qué en la sanidad privada la atención al paciente es directa y en los centros de salud no lo es? ¿Cuántos pacientes hay hoy graves en Andalucía o incluso han fallecido por no haber sido atendidos de forma directa?

Hace un año prometió que los abriría. Mintió. Ahora vuelve a prometerlo, pero vuelve a faltar a la verdad, porque pretenden que la mayoría de las consultas a pacientes, hasta un 75% de los casos, sigan siendo por teléfono. ¿Qué sanidad es esta?

Moreno Bonilla llegó a la Presidencia de la Junta de Andalucía con engaños. Prometió que los médicos atenderían como mucho a 30 pacientes y que habría 10 minutos para cada uno. La realidad es que le dedican cero minutos de atención presencial porque se ha cargado la Atención Primaria y la atención es telefónica.

Además, hay muchos centros de salud que se han quedado con la mitad de médicos y médicas al no cubrirse vacantes, lo que provoca que se aumente aún más la carga de trabajo de los que quedan.

Relegados a "porteros"

Por otra parte, los enfermeros ven que las consultas de acogida les relega a "porteros" si no crecen las plantillas. En la Estrategia del gobierno andaluz el personal de enfermería deberá asumir estas consultas sin información suficiente, sin respaldo jurídico y obligando a que sean consultas resolutivas. Además, cada centro deberá instaurar estas consultas de forma independiente, lo que generará muchas dudas en los pacientes.

También el personal de Gestión y Servicios (que no son sanitarios) se verá afectado, puesto que se les obliga a que sean ellos los que resuelvan hacia donde debe derivarse el paciente que llega al Centro de Salud dependiendo de los síntomas que presente (vómitos, fiebre, tos, lesiones…). Esta es una función que no le corresponde para nada a este colectivo. En definitiva, otro desastre perfectamente organizado por Moreno Bonilla para destrozar la Atención Primaria.

A ello se añade la incertidumbre laboral para miles de profesionales sanitarios. A día de hoy no saben nada sobre la continuidad de sus contratos a partir del 30 de octubre, que es la fecha en al que finalizan sus nombramientos. Ni siquiera los directivos saben qué personal va a ser renovado. Otra barbaridad del Presidente andaluz.

¿Esta es la seguridad laboral que le da el Presidente Andaluz a nuestros sanitarios? ¿Por qué está jugando con el futuro de tantas personas? Ya no sabe qué hacer para seguir atacando la sanidad pública.

Sr. Moreno Bonilla, ya está bien de jugar con la salud de los andaluces. Ya está bien de tratar de desmantelar la atención primaria. Ya está bien de tratar de tapar con millones en publicidad y propaganda su pésima gestión sanitaria y todo para que haga negocio y se forre la sanidad privada.

Miguel Ángel Heredia Díaz
Senador del PSOE por Málaga