El Presidente andaluz se aprovechó de la pandemia para destrozar la sanidad pública, con recortes en sanitarios, complementos de productividad que no se pagan, hospitales colapsados, atención primaria desmantelada… y todo ello para favorecer el negocio de la sanidad privada.

Ahora con la excusa de una reforma fiscal, que por cierto sólo va a beneficiar a los millonarios y va a perjudicar a la inmensa mayoría de los andaluces y andaluzas, Moreno Bonilla va a favorecer a los colegios privados y a los padres que lleven a sus hijos a estos colegios privados. Esto es la primera vez que ocurrirá en Andalucía en 40 años de democracia.

Esa reforma fiscal propuesta por Vox y aceptada por el Gobierno andaluz incluye deducciones por estudiar idiomas en un centro de enseñanza oficial privado en Infantil, Primaria, ESO, Bachillerato y FP, para rentas familiares de hasta 100.000 euros.

Estamos hablando de obtener una deducción de 150 euros por hijo o hija si estudian en colegios privados. Supongo que los primeros en beneficiarse serán Moreno Bonilla y Bendodo, que llevan a sus hijos a estos centros.

De esta forma, el Presidente andaluz favorece al 4% del alumnado andaluz que estudia en centros privados, mientras abandona al 96% de los alumnos restantes que se ven afectados por los recortes en la educación pública.

Es bueno recordar algunos datos. En dos cursos Moreno Bonilla ha eliminado 1.500 unidades públicas de Infantil y Primaria. El Gobierno andaluz continua con su hoja de ruta de desmantelar 529 unidades en Infantil y Primaria en los centros públicos que se unen a las casi 1.000 ya eliminadas.

La supresión masiva de unidades en la educación pública andaluza es un ataque a la igualdad de oportunidades. Toda la comunidad educativa se ha manifestado en contra, pero la Consejería de Educación hace oídos sordos.

Por otro lado cabe señalar que el Gobierno de Pedro Sánchez destinó casi 400 millones de euros dentro del Fondo COVID para Andalucía en materia de educación. Con este dinero se contrataron cientos de docentes como refuerzo. Ahora Moreno Bonilla ya ha anunciado que no ampliará los contratos de estos profesores, sin importarle la brecha cognitiva producida por la pandemia en el alumnado.

¿Por qué Moreno Bonilla no destina más recursos y más docentes para la educación pública? ¿Por qué cierra unidades en centros rurales? ¿Por qué no defiende y promociona los Colegios Públicos Rurales para evitar la despoblación en muchos municipios? ¿Es que no se entera que cuando se cierra una escuela se apaga un pueblo?

¿Por qué el Presidente andaluz ha dado la espalda a los trabajadores del transporte escolar, aulas matinales, comedores escolares y actividades escolares que se han visto duramente afectados durante esta pandemia? ¿Por qué ha hecho tanto daño al sector educativo extraescolar?

A ello se añade que hace unas semanas, el sindicato USTEA denunciaba que la oferta de plazas de la Consejería de Educación para el próximo curso supondrá la eliminación de un importante número de clases de la red de centros públicos. Estamos hablando de un descenso superior a 4.000 plazas respecto al curso anterior. Esto aumentará la ratio y masificará las aulas. Pero qué casualidad, estos recortes no se producirán en la concertada.

El modelo educativo que quiere implantar Moreno Bonilla en Andalucía es el de la segregación y el blindaje de la privada frente a la pública. Su cambio para Andalucía consiste en tratar de destrozar la educación pública para favorecer el negocio de la privada.