El Gobierno andaluz del Partido Popular se enfrenta desde hoy a su primera huelga indefinida de los médicos, convocada en solitario por el minoritario Sindicato de Médicos y Médicas de Atención Primaria (SMP) y de la que se ha distanciado el mayoritario Sindicato Médico Andaluz (SMA). La Consejería ha centrado todos su esfuerzos negociadores con los representantes de esta última organización, pero no con primera, que de hecho no está presente en la Mesa Sectorial de la Sanidad.

A la huelga de hoy están llamados a participar todos los facultativos de Atención Primaria, tanto los de familia como los pediatras, destinados ya sea en los centros de salud o en sus puntos de urgencias. En estos últimos, los servicios mínimos alcanzarán el cien por cien. En los centros de salud los servicios mínimos serán del 40 por ciento, de manera que quede garantizada la asistencia a los pacientes con patologías que requieren atención inmediata, como arritmias u otras patologías cardiacas, oncológicas o respiratorias, entre otras.

Las reivindicaciones

"Tras cuatro años seguimos con prácticamente el mismo salario. Han subido escasamente el valor de la hora de las guardias y ahora nos pagan más por trabajar más horas, pero no era eso lo que pedíamos ni a lo que se comprometieron”, se quejan los médicos convocantes, que exigen que “las retribuciones sean acordes al nivel de conocimientos, de responsabilidad y de penosidad que se nos exige, y que las condiciones de trabajo y de jornada nos estén lesionando nuestra salud y nuestras vidas constantemente”.

El SMP, que nació a nivel nacional en 2022 aunque cuenta con delegaciones en diferentes comunidades autónomas, considera que la Junta está incumpliendo los compromisos contraídos con los médicos en la anterior legislatura. Su propósito es convencer al Gobierno de Juan Manuel Moreno "de las bondades de una atención primaria bien presupuestada, con recursos materiales, organizada con sentido común y suficientes profesionales, en el caso que nos ocupa los médicos, que además estén bien tratados".

Su principal reivindicación es “la equiparación con otras profesiones y puestos, con los compañeros hospitalarios, con otras CCAA y países, y unas jornadas de duración razonable, lo cual no tenemos en muchos casos. No pedíamos trabajar más horas, aunque si se trabajan deberían pagarse mejor”. Pese a todas las promesas gubernamentales, aseguran que siguen soportando “agendas con un número ilimitado de pacientes, donde siempre caben más, insertadas o en agendas paralelas, y con un tiempo miserable para cada paciente”.

Además, advierten que no hay relevo suficiente “ni siquiera para la gran cantidad de jubilaciones que se están produciendo y que se van a producir en los próximos años. Y no es por falta de médicos disponibles, es porque cada vez somos más los que huimos de este nivel asistencial y de la especialidad de Medicina de Familia porque no hay quien soporte trabajar en las condiciones que tenemos en demasiados centros de salud de nuestra comunidad autónoma”.

El hecho de que el sindicato convocante no tenga representación en la Mesa Sectorial con la que la administración sanitaria mantiene una interlocución permanente convierte la convocatoria en una incógnita de seguimiento incierto. UGT ha apoyado la huelga con matices mientras que CSIF se ha distanciado de ella y el SMA la rechaza porque sigue negociando por su cuenta. 

"Intensas negociaciones"

Mientras, la consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, recordó ayer las "intensas" negociaciones de su departamento con el Sindicato Médico Andaluz (SMA) par evitar la huelga convocada para el próximo 27 de enero. “Espero es que en Andalucía todos seamos sensatos, sensibles y lleguemos a los acuerdos", recalcó García.

La consejera volvió a repetir una vez más unas cifras de gasto y contrataciones en el Sistema Andaluz de Salud (SAS) que nunca han convencido a los sanitarios. Ahora, dijo García, el SAS dispone de “4.000 millones de euros más que en el año 2018, pasando de un 6,1 a un 7,4 del PIB", toda vez que se han "estabilizado a 67.000 trabajadores, el 70 por ciento de la plantilla". 

La consejera reiteró su exigencia al Ministerio de Sanidad para que aumente las plazas MIR y "flexibilice los criterios de las unidades docentes para que nuestra comunidad", la cual "por primera vez es la que más plazas MIR oferta de todo el Sistema Nacional de Salud con un 33,53 por ciento más --453 plazas más--" lo que permita evitar "los déficit de recursos humanos".

Amenaza de colapso

Por su parte, el Sindicato Médico Andaluz ha aclarado en un comunicado que nada tiene que ver con la convocatoria de hoy, planteada por “una formación sindical de reciente aparición, cuyas siglas, curiosamente, pueden llevar a la confusión”.  

El SMA recuerda que lleva “años de lucha compartida por los facultativos de Andalucía y estamos presentes en todos los temas preocupantes que se ciernen sobre sus derechos tanto en lo colectivo, como en lo individual y no sólo en Atención Primaria, sino además en Atención Hospitalaria, en las Agencias Públicas, así como en los funcionarios del Cuerpo A4, incluidos los que trabajan en el ámbito privado”.

Advierte el comunicado que “si las negociaciones que estamos manteniendo con la Administración no prosperan, seguiremos con la programación de las movilizaciones, que culminarán con una jornada de Huelga el día 27 de enero de 2023”. Entiende el SMA que la Junta “debe llevar a cabo mejoras inmediatas si quiere impedir el colapso definitivo” de la Atención Primaria.