Gravísima denuncia la formulada este martes en la rueda de prensa del Consejo de Gobierno por el portavoz y consejero de Presidencia, Elías Bendodo: durante los últimos diez años de la gestión socialista, el Servicio Andaluz de Salud compró 12,6 millones de vacunas contra la gripe, se administraron 9,15 millones y se devolvieron 1,28 millones, luego hay 1,8 millones de dosis que “han desaparecido” y cuyo coste es de 6 millones de euros (ver cuadro adjunto difundido por el Gobierno andaluz).

El consejero Bendodo, que ya la semana pasada denunció que los Gobiernos socialistas habían inflado en un millón de personas las estadísticas de vacunados reales, informó que ha sido este martes cuando el consejero de Salud, Jesús Aguirre, ha dado cuenta al Consejo del informe elaborado por su departamento sobre la gestión de las vacunas.

“La suma no cuadra, hay 1,8 millones de dosis perdidas, que no aparecen y no fueron ni administradas ni devueltas. Ha habido graves irregularidades que alguien tiene que explicar, porque los socialistas no solo falsearon la estadística de vacunaciones”, sentenció Bendodo. ¿Irá la Junta a los tribunales? “Será el consejero de Salud el que en los próximos días valore si acudir a los tribunales”.

El Partido Socialista tiene trabajo por delante: tendrá que emplearse a fondo, aportando datos además de argumentos, para defender su gestión sanitaria y su buen nombre político.