Las facturas que, como alcalde de Jaén, pagó José Enrique Fernández de Moya a una empresa de mantenimiento de fuentes ornamentales y que pueden conducirlo al banquillo están repletas de conceptos bajo sospecha: horarios inverosímiles, turnos de 121 horas, semanas ininterrumpidas de trabajo… Así lo desvela una información publicada hoy por Vozpópuli y firmada por Alejandro Requeijo.

Como se sabe, el hoy número dos del departamento gubernamental encargado de recaudar el dinero de los ciudadanos ha sido citado por el Juzgado de Instrucción número 2 de Jaén a declarar como investigado, el 5 de junio, por cinco posibles delitos que pudo haber cometido cuando dirigía la Corporación jiennense, entre 2011 y 2015: prevaricación administrativa continuada, falsedad en documento mercantil, malversación de caudales públicos continuado y cohecho y tráfico de influencias.

Trabajo en domingos de agosto

Según el digital, que ha tenido acceso a las facturas que Matinsreg remitía al Ayuntamiento de Jaén, la primera factura lleva fecha del 31 de agosto de 2012, ascendió a 49.005,99 euros y consigna trabajos de tres semanas, aunque las cantidades empleadas cada día son siempre las mismas: “206,21 litros de cloro, 22 kilos de cloro en polvo, 18 kilos de pastillas…”. El periodo de facturación fue del 8 al 22 de agosto, incluyendo dos sábados (el 11 y el 18) y dos domingos (el 12 y el 19).

El periodo de esta primera factura recoge en todos sus partes diarios “48 horas de personal echando cloro, desatascando tuberías y limpieza diaria de fuentes” por un importe de “1.385 euros”. En otras facturas reproducidas por Vozpópuli se alude a “121 horas de personal echando cloro, desatascando tuberías y limpieza diaria de fuentes”.

Por encima del interventor

La investigación de la Guardia Civil que ha servido de base a la imputación judicial sostiene que Fernández de Moya "ordenó personalmente en contra de los informes y reparos de ilegalidad del interventor del Consistorio jiennense, distintos pagos a la empresa Martinsreg, que habría presentado “facturas falsas, incorporando conceptos y servicios facturados no ejecutados realmente, generando un sobrecoste de considerable gravedad para el Ayuntamiento".

Según dichas diligencias, "se facturaban de forma falsa gran cantidad de horas de trabajo no realizadas, de imposible ejecución con el personal de la empresa ilícitamente designada, incrementando y suponiendo un coste para el Ayuntamiento superior a los 3.600.000 euros" si se compara con una anualidad de la empresa Imesapi, firma que antes de la llegada de Martinreg se hacía cargo de este servicio. 

Una deuda millonaria

Como se sabe, Jaén ocupa los primeros puestos en el ranking nacional de ayuntamientos más endeudados: De Moya se incorporó al equipo de Cristóbal Montero en 2015 dejando una deuda de 430 millones de euros, casi cinco veces de la que se encontró en 2011 cuando tomó posesión como alcalde.

Para la oposición socialista una de las razones de ese sobreendeudamiento es precisamente haber pagado sobrecostes a empresas elegidas a dedo.