Después de intentar arrebatarle a la izquierda la bandera del gasto social con su afirmación de haber aprobado en 2019 los presupuestos más sociales de la historia política andaluza, el Gobierno autonómico de PP y Ciudadanos parece haberse puesto ahora a la tarea de arrebatarle también la bandera del ecologismo.

Así lo ha certificado hoy el presidente de la Junta, Juanma Moreno, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno celebrado en el Palacio del Acebrón, situado en Doñana, con motivo del 50º aniversario de la declaración del Parque Nacional.

El presidente ha prometido encabezar una “revolución verde” con la que inaugurará “una nueva etapa para un nuevo tiempo” en la que, entre otras medidas, “todos los proyectos de Fomento llevarán el sello verde”, que permitirá conocer el impacto medioambiental de las inversiones de la Junta.

"Por los siglos de los siglos"

Aunque hizo una defensa muy firme del Parque de Doñana y se comprometió, algo hiperbólicamente, a adoptar medidas que lo preservarán “por los siglos de los siglos”, el presidente no descartó taxativamente la construcción en el futuro de una autovía que conectaría las provincias de Cádiz y Huelva ni hizo mención alguna a los pozos ilegales que proleferan en Doñana y que dirigentes del PP de Huelva justifican.

Como se recordará, hace solo tres meses el vicepresidente del PP de Huelva, Alberto Fernández, azuzaba a regantes de la provincia cuyos pozos ilegales iban a ser clausurados por sentencia judicial.

El dirigente popular ponía en duda los supuestos estragos que los pozos ilegales ocasionaban en Doñana: “Que no os vengan con mentiras, como las del que fue consejero de Medio Ambiente [el socialista José Fiscal] con sus contubernios con sus amigos ecologistas; señor Fiscal, dejen de jugar con el pan de las familias, vosotros usáis los pozos por obligación, porque si no esto se muere… pero ellos siembran la duda, como si fueseis unos criminales...".

Moreno no es Rajoy ni Aznar

Moreno, en todo caso, no parece pertenecer a la facción negacionista de la derecha española, en la que se encuadra todavía José María Aznar y se encuadraba en el pasado Mariano Rajoy, cuando aludía en 2008 a un primo suyo que era físico y se mostraba, según el expresidente, bastante escéptico con el cambio climático. Días después, el primo científico se veía obligado a rectificar al primo político.

El presidente resaltó que Andalucía es el territorio europeo más expuesto a los efectos del calentamiento global y recordó que en unas décadas “la lluvia se ha reducido entre un 30 y un 40 por ciento y desde el año 2000 al 2018 la temperatura ha subido un grado en las costas andaluzas.

¿Conexión por mar?

Preguntado, sin embargo, por el proyecto de autovía para enlazar Cádiz y Huelva, separadas por el Parque Nacional, Moreno fue menos contundente que a la hora de exponer sus promesas generales: “Por encima de cualquier proyecto –dijo– estará siempre la protección de Doñana; haremos un estudio de demanda en las dos provincias, después una evaluación económica del proyecto y finalmente una evaluación ambiental, y a partir de ahí tomaremos una decisión”.

Antes de su comparecencia, la secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz, le había exigido al presidente que “garantice que no van a asfaltar Doñana, que se comprometa a que no va a poner sobre la mesa la construcción de esa autovía”.

Moreno adelantó también una idea que hasta ahora ningún Gobierno anterior de la Junta de Andalucía había puesto en circulación: la posibilidad de conectar Huelva y Cádiz por mar. “Las dos provincias –explicó el presidente– se encuentran separadas por 44 millas náuticas, 81 kilómetros, y quizás la alternativa sea acercarlas por el mar, ahora que hay barcos muy rápidos y perfectamente sostenibles. No descartamos nada”.