Apenas 24 horas después de amenazar con una enmienda a la totalidad del Presupuesto, Vox se ha avenido a un acuerdo con PP y Ciudadanos aunque no han trascendido qué cesiones concretas habría obtenido el partido ultra para dar su visto bueno a unas cuentas que, mientas que para la mayoría conservadora son las más sociales de la historia, para la izquierda son fuertemente regresivas y favorables a los privilegiados.

Es la segunda vez Vox pacta con el Gobierno andaluz unos Presupuestos, que en esta ocasión superarán el debate de totalidad los próximos 23 y 24 de octubre.

En junio pasado la formación ultraderechista sí llegó a presentar la enmieda a la totalidad, aunque la retiró al borde de la campana, minutos antes de la votación del debate de totalidad. El suspense duró entonces casi una semana, frente a las 24 horas escasas de ahora.

El presidente autonómico tiene así prácticamente garantizada la estabilidad de toda la legislatura, ya que en el peor de los casos podría prorrogar los Presupuestos de 2020 a 2021 y al año siguiente tocaría convocar elecciones.

Aunque ayer dijo que las posiciones estaban muy alejadas y la posibilidad de la enmienda a la totalidad estaba sobre la mesa, el portavoz ultra Alejandro Hernández ha dicho que al final han optado por no presentarla porque de lo contrario contribuirían a la “teatralización de la política”, algo con lo que siempre, ha asegurado, se han mostrado “disconformes”.