Crece la escalada de tensión dialéctica entre el alcalde de Cádiz, José María González ‘Kichi’ (Adelante Cádiz) y el partido ultraderechista Vox. Tras los incidentes vividos el martes en la ciudad, cuando manifestantes antifascistas intentaron reventar un mitin protagonizado por la diputada ultra Macarena Olona, el regidor se ha negado a condenar lo sucedido.

En el mitin hubo una amplia presencia policial que impidió que seguidores ultras y antifascistas llegaran al enfrentamiento. Para el alcalde, fue un acto deliberado de provocación.

Preguntado en rueda de prensa por los incidentes, González ha dicho con énfasis que condena la violencia, sí, “pero la ejercida por Vox, no por los manifestantes, la única violencia que yo condeno es la violencia de Vox, que es una violencia que sistemáticamente enaltece valores que no son democráticos”.

El alcalde mete en un mismo saco a Vox, al PP y al franquismo: “Hay un hilo directo entre José María Pemán y el PP y entre José María Pemán y Vox: unos son herederos del franquismo y otros son nostálgicos del franquismo”.

La respuesta de Vox no se ha hecho esperar. La cuenta oficial de Twitter del grupo parlamentario rebotaba este mensaje de su portavoz, Manuel Gavira: “El mezquino alcalde de Cádiz aplaude y fomenta el odio y la violencia contra más de 130.000 gaditanos que votaron a Vox”.

Y añadía, con un lenguaje muy años 30: “No vamos a permitir que los matones de la extrema izquierda amenacen, insulten o ataquen a nuestros votantes. ¡No os tenemos miedo!”

La decisión del Ayuntamiento de Cádiz de suprimir su nombre de espacios públicos y retirar placas conmemorativas en honor del escritor gaditano también ha contribuido a tensar el clima político en la ciudad. PP y Vox defienden al escritor. El alcalde se remite a la autoridad de historiadores como Paul Preston, que lo denominó “cantor excelso de la raza”.

No es la primera vez que el nombre de Pemán suscita fuertes controversias en Cádiz. En 2016, la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Cádiz corroboraba el archivo dictado con anterioridad por un juzgado en la causa por injurias abierta contra la concejala de IU Ana Fernández, por haber llamado "fascista, misógino y asesino" al escritor.

La imagen cordial del Pemán, ya anciano, del tardofranquismo y la primera Transición era muy distinta de la del Pemán implacable de los tiempos de la República, la guerra y la posguerra.

Como otros intelectuales fascistas de primera hora, Pemán evolucionó en sus últimos años hacia posiciones menos sectarias y beligerantes e incluso apadrinó a escritores de simpatías claramente izquierdistas. No obstante, quienes conocen bien la convulsa historia de aquellos años, como Preston, no han echado en olvido el perfil más descarnado del poeta, dramaturgo e ideólogo fascista.