El escándalo estalló hace ahora un año, pero su andadura judicial está siendo muy lenta. La semana que viene, testigos y posibles imputados comparecerán ante el juzgado de Marbella que investiga el caso.
La justicia intenta esclarecer como fue posible que casi una docena de familiares directos de los miembros del tribunal seleccionador o de altos cargos del Ayuntamiento, gobernado por el PP, lograran ser seleccionados en una bolsa de empleo cuyo diseño el Sindicato de Empleados Públicos de Málaga (Sepma) denunció en 2019 ante la Fiscalía. Para el Sepma había más de 30 casos de enchufismo.
El origen del escándalo hay que situarlo en enero de 2019, cuando se produjo un conflicto laboral en la Delegación de Limpieza del Ayuntamiento de Marbella, dirigida por el concejal Diego López, al denunciar los sindicatos que no se estaban respetando las bolsas de trabajo ni las sentencias firmes que obligaban al Ayuntamiento a contratar como fijos discontinuos a trabajadores que habían ganado en los tribunales.
Sostenían los sindicatos, que desde la Delegación de Recursos Humanos, que dirigía el edil Baldomero León, se creó en 2018 una nueva bolsa para trabajadores de limpieza "sin sustento legal". Posteriormente, trasladaron su denuncia a la Fiscalía apuntando a la posible comisión de un delito de prevaricación.
