El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, y la líder de la oposición, Susana Díaz, mantuvieron el martes un encuentro enmarcado en una ronda de contactos para que la región salga de la mejor manera posible de la pandemia. La dirigente socialista, sin embargo, trasladó su desazón ante la confianza del Gobierno autonómico en el temor de los padres a la vuelta al cole para reducir la ratio de alumnos por clase.

Estas declaraciones de Susana Díaz no han caído bien en San Telmo. Fuentes del gobierno regional han asegurado a este periódico que el argumento que ha utilizado la jefa de la oposición andaluza no se corresponde con la realidad.

En la Junta han calificado estas palabras como una “estrategia política” y una "justificación”. Además, aducen que el porcentaje no se corresponde con la realidad, sino que se reduce al 19,4% al tratarse de una encuesta del Centro de Estudios Andaluces

Asimismo, detallan estas mismas fuentes que se trata de una “invención”. Alegan que el Gobierno andaluz no antepone el temor de los padres a la bajada de ratios en las aulas. No obstante, esgrimen que en la región hay “algunas zonas” en la que la ratio ya es más baja que lo que establece la ley, aunque admiten que el problema reside en las “zonas urbanas”.

El temor del Gobierno

No se puede dejar todo para el último día”, señalaba la líder de los socialistas andaluces, quien ha reiterado a Moreno Bonilla la necesidad de reducir a 20 la ratio de alumnos por aula. “Hay un porcentaje muy alto, casi un 30% de los andaluces, que tiene miedo y está pensando en no llevar a los niños al colegio”, deslizó Díaz, quien desdeña este argumento como “motivo para la resignación” y no poner los medios adecuados para hacer el regreso al colegio seguro.

A Susana Díaz le preocupa que la bajada de la ratio se ligue estrechamente al temor de los padres de no llevar al colegio a sus hijos. “Es fundamental que se rebaje la ratio a 20 niños por aula”, señala la líder socialista en Andalucía, quien asegura que es la única manera de “garantizar la distancia” como han hecho en otras comunidades de “diferente signo político”.

De hecho, Juan Marín aseguró que los padres de los niños están en su derecho de no llevarles al colegio. Unas declaraciones que confrontan con las de la viceconsejera de Educación, Carmen Castillo, quien sostuvo que no existen motivos por los que “no llevar a los niños al colegio”.