Después de que la semana pasada fuese denunciada la desaparición de Rocío C.P., una adolescente de 17 años de edad vecina de Martín de la Jara (Sevilla), tras haber abandonado su domicilio familiar para acudir a la vivienda de su exnovio en Estepa, este último ha confesado ser el autor de la muerte de la chica, parte de cuyos restos han sido localizados ya en una bolsa en una zona rural de Estepa, donde la Guardia Civil ha desplegado un importante dispositivo para esclarecer el crimen.

El presunto asesino había proclamado reiteradamente su inocencia desde la desaparición de la chica, apareciendo incluso en el programa de televisión Espejo Público de Antena 3 y en otras cadenas. Su nombre es Adrian N. y es un joven rumano de 23 años. 

En declaraciones a Diario de Sevilla el pasado martes, Adrian negó que hubiera maltratado jamás a su ex novia, como sostenía la familia de ésta. "Pero, ¿usted cree que una víctima de malos tratos va a venir a mi casa y a pasar la noche aquí?". Ante las cámaras, se quitaba la mascarilla al hacer declaraciones, para evidenciar que era inocente y no tenía nada que ocultar.

Según recoge el periodista Fernando Pérez Ávila en diario de Sevilla, la tarde de este jueves, el joven rumano acudió al cuartel de la Guardia Civil en compañía de un abogado y confesó que había matado a su ex novia. Acabó con ella la misma noche de la desaparición, la del 2 al 3 de junio, y la descuartizó. Repartió los trozos en varios puntos de Estepa. Arrojó el cuchillo con el que la mató a un contenedor de basura de Estepa y luego llevó el cuerpo, dentro de una bolsa, hasta un campo a las afueras de Estepa, en dirección a Aguadulce. Hasta allí dirigió a los agentes, que hallaron los restos de Rocío Caíz Pozo, una joven menor de edad que se convierte así en la primera víctima mortal de la violencia machista en lo que va de año en la provincia de Sevilla.

Desde su desaparición, el único contacto que tuvo la familia con Rocío fue un mensaje de Whatsapp en el que ella comunicaba que se había marchado de la casa de su exnovio mientras dormía tras sustraerle 300 euros y que iba en dirección a Badajoz para encontrarse con un joven con el que se quería casar.

Su hermana Ana aseguraba que no se creía que Rocío hubiera escrito ese mensaje e indicó que aunque el teléfono estaba apagado desde la mañana del viernes sí detectó actividad en su perfil de Facebook.

Aunque su familia afirma que había sufrido agresiones por parte del exnovio en varios ocasiones, Rocío nunca presentó denuncia por violencia de género, y sus datos no están reflejados en el registro VIOGEN, que recoge las informaciones de las mujeres que denuncian hechos similares en servicios sociales de ayuntamientos o cualquier fuerza y cuerpo de seguridad del Estado.

Las autoridades han transmitido ya la noticia a la familia de la menor, que se encuentra "destrozada", en especial la madre, que ha encajado "fatal" el trágico desenlace de los hechos, según ha dicho a Europa Press un familiar directo de Rocío C.P. Con ella son ya 18 las mujeres asesinadas este año por sus parejas o exparejas.

La Guardia Civil había tomado ya declaración al citado vecino de Estepa, con el que la adolescente había mantenido una relación sentimental, y a familiares del mismo, aunque no había practicado detenciones hasta el momento.

En paralelo a esta tanda de comparecencias, la madre de Rocío C.P. había reclamado públicamente al exnovio de la chica que dijese "algo si él lo sabe", después de que la chica, madre a su vez de un bebé de cuatro meses, dejase su domicilio familiar de Martín de la Jara supuestamente con idea de acudir a la vivienda de él en Estepa, al objeto de recoger sus pertenencias y regresar al día siguiente a Martín de la Jara, extremo que jamás sucedió.

Según la madre de Rocío C.P., fue ella quien vía mensajes de texto le expuso que iba a acudir a dicha vivienda de Estepa a recoger sus pertenencias y que a la mañana siguiente volvería a Martín de la Jara, al domicilio familiar, porque "no quería volver más a la vivienda" que había compartido con su exnovio.

Según su relato, la mañana que Rocío C.P. había de regresar a Martín de la Jara, el exnovio de su hija la telefoneó personalmente para preguntarle si sabía dónde estaba Rocío, alegando que "no se encontraba" en el inmueble.

"Mi hija no quería ir a esa casa", insistía la madre de la menor desaparecida, precisando que fue el exnovio de la misma quien "envió un taxi" para que la chica se desplazase desde Martín de la Jara a Estepa, e interpelando al mismo para que esclareciese el paradero de su hija.

"Ella siempre me llamaba fuera donde fuera. Estoy muy preocupada porque todo es muy raro y la última vez que se la ha visto ha estado con él", lamentaba la madre de Rocío antes de conocerse el trágico desenlace.