Ninguna localidad lo había solicitado hasta ahora, aunque no sea Granada la única que ha sufrido con particular virulencia el azote de la pandemia. El Ayuntamiento de la ciudad aprobó ayer por unanimidad solicitar al Gobierno la declaración de Granada como zona catastrófica por las consecuencias a las que ha de hacer frente tras las restricciones decretadas por las autoridades autonómica para frenar la expansión del coronavirus.

La petición desesperada del Pleno contrasta con la falta de severidad del gobierno local cuando las cifras de Granada empezaban a dispararse. El pasado 15 de octubre el Ayuntamiento lanzaba una campaña institucional en la que animaba a la ciudadanía “al uso responsable de los establecimientos hosteleros” justo un día antes de que los contagios de Covid-19 obligaran a convocar una reunión de urgencia para adoptar medidas mucho más drásticas que las implementadas hasta ahora.

El alcalde, Luis Salvador (Cs), dijo entonces en la presentación de esta campaña de apoyo a la hostelería que "Granada es una ciudad que ha trabajado para ser segura y que es segura" y pidió a la ciudadanía que diera "un paso adelante para garantizar nuestra propia autoprotección con el cumplimiento de todas las normas".

También fue controvertida la decisión de la Junta de Andalucía, el pasado 13 de octubre, de cerrar la actividad y las clases presenciales en la Universidad, pero no así los bares ni restaurantes.  

Las razones del Pleno

Entiende el Pleno que la declaración –cuya denominación oficial es ‘zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil’ –es un instrumento de la política de seguridad pública que "garantiza una respuesta adecuada ante situaciones naturales o derivadas de la acción humana, sea esta accidental o intencionada".

También solicita tanto a la Junta de Andalucía como al Gobierno central que, además de las ayudas a los sectores de hostelería, comercio y resto de afectados por el Covid-19 que haya con carácter general para Andalucía y España, se apliquen "medidas específicas y exclusivas en la ciudad ciudad, que sean proporcionales al tiempo en el que la actividad no esencial permanezca y haya permanecido suspendida”.

El Ayuntamiento se hace eco de "la pérdida de muchos de nuestros conciudadanos y daños personales inimaginables, cuya atención supera los medios de que dispone este ayuntamiento" por lo que solicitan que "se apliquen todas aquellas medidas de recuperación favorables para las familias, autónomos y pymes, contenidas en la ley 17/2015 del Sistema Nacional de Protección Civil".

La declaración del Pleno recalca que el pasado puente festivo del Pilar "supuso un punto de inflexión donde, con un 85 por ciento de ocupación hotelera, los puntos de venta de la Alhambra colgando el cartel de no hay billetes, la incorporación de un elevado número de estudiantes debido al inicio de sus cursos y un repunte acelerado del incremento del número de contagios han dado lugar a cifras que ponen en peligro de saturación el sistema sanitario de Granada"

Entiende también el ayuntamiento que "el incremento de actividad junto con la movilidad aumentada entre territorios podría suponer una amenaza para la sanidad y que los objetivos asociados a ella en esta pandemia no se cumplan si no se actúa para evitarlo y por ello, se hayan debido de adoptar diferentes medidas estrictas y dolorosas SOLO en la provincia de Granada".