Luego de producirse el cambio, para muchos, incomprensible y derrochador, del logotipo y del color corporativo del Ayuntamiento –del amarillo al naranja-, además del gasto enorme por el coste de la operación para nada urgente ni necesaria, comienzan a surgir ya las quejas, incluso entre los trabajadores municipales que deben ir uniformados.
La ocasión se la ha pintado calva a la oposición socialista, al hallar en contenedores de basura municipales ejemplares de uniformes de trabajadores públicos tirados a la basura estando prácticamente nuevos, pero que al ser amarillos, no corresponden con lo que obligatoriamente deben de usar ahora en su respectivos trabajos.
Como se ha quejado el PSOE en este vídeo difundido, este hecho acaecido simboliza que “dinero público han sido tirados a la basura”. Para el ex alcalde y líder socialista, Víctor Navas, “el capricho de cambiar los uniformes de color amarillo por el de naranja para imponer un logotipo, es una frivolidad que demuestra y evidencia la forma de gestionar del alcalde del PP, Juan Antonio Lara”.
Y es que no es poca broma ya que según señalan desde el PSOE local, ha sido 236.000 euros el gasto que ha supuesto el cambio de la uniformidad para los servicios operativos. A ello habría que sumar “otros tantos miles de euros en desechar los antiguos, todo porque no es el logotipo del Lara. Quizás al alcalde no le importe despilfarrar recursos públicos en algo tan absurdo, pero a los socialistas, sí”. “Por ello han criticado la actitud inmadura e infantil del alcalde”, subrayan desde el Grupo Municipal del PSOE de Benalmádena.
Para Navas, a ello hay que añadir 10.000 euros más para “cambiar la imagen corporativa y logotipo- de Protección Civil. No le basta con gastarse 50.000 euros en banderas para firmar dedicatorias, sino que además lleva despilfarrando más de medio millón de euros en cambiar un logotipo”.
Quejas de los operarios por la tacañería en el número de uniformes
A los operarios también les ha perjudicado este cambio, además de al bolsillo de los ciudadanos y ciudadanas de Benalmádena. Esta es la queja de un trabajador municipal por la reducción del número de uniformes, los ahora naranjas, con respecto a los anteriores de color amarillo: “Además de cambiarnos el uniforme y suministrarnos en estas fechas el de invierno, solamente nos han dado dos mudas, dos pantalones, dos camisetas de manga larga y dos de manga corta y un polar. Con este tiempo, sin embargo nada de pantalones cortos y solo dos mudas para cinco o siete turnos de diez días. Eso nos obliga a tener que poner lavadora casi a diario con el coste de luz que supone más trabajo añadido”.
