El Presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, que no es precisamente sospechoso de haberse mostrado nunca indulgente con la ultraderecha o la xenofobia, no comparte el diagnóstico bastante generalizado según el cual el grueso de los 395.000 votantes de VOX el domingo pasado en Andalucía tendría un perfil marcadamente xenófobo.

“No podemos decir que el de la gente que ha votado a VOX sea un voto ultra o xenófobo, sino que se ha votado con cabreo, y uno de los cabreos ha sido esa entrada irregular [de inmigrantes] que ha tenido que soportar este año sobre todo Andalucía”, dijo anoche Ibarra en declaraciones al espacio La Entrevista de Canal Sur Radio.

El activista en defensa de los derechos humanos identifica diversos factores para explicar el auge de VOX: “El enfado con el secesionismo ha influido notoriamente en el voto, un secesionismo con maltratos verbales a los andaluces incluidos… pero hay otros elementos: un flujo migratorio desordenado como el que se ha producido durante todo el año con la entrada de noventa o cien mil inmigrantes llegados en su mayoría por las costas andaluzas, eso ha generado respuestas como la de El Ejido”.

Esteban Ibarra tampoco tiene “ninguna duda” de que lo ocurrido en Andalucía se repetirá en las siguientes elecciones, donde la ultraderecha logrará o incluso superará “ese 10 o 12 por ciento en Madrid, las Castillas, etc.”, a lo cual no es ajena “la responsabilidad de la izquierda" por haberse mostrado tan comprensiva con los excesos cometidos por los independentistas”.