Ricardo Martín Santos era hasta el pasado lunes un trabajador de la Radio Televisión Andaluza. Sus compañeros lo definen como una persona comprometida, afable y minuciosa y totalmente familiarizado con el medio autonómico al que ha dedicado laboralmente 8 años de su vida. Ricardo se define a sí mismo como un castellano andaluz pues nació en Valladolid pero desde muchos años reside en Sevilla y está enamorado de esta tierra.

Desde siempre ha sido un activista social del pacifismo, de los derechos humanos, de la enseñanza pública, de la Igualdad social y de los trabajadores. Desde joven en el 15 M y al mismo tiempo en sindicatos desde el SAT y desde hace bastante tiempo implicado y afiliado de manera activa en CCOO. En su compromiso, dio un paso más al decidir militar en Podemos desde su creación e integrarse  en la candidatura municipal Participa Sevilla.

Muy formado y como señalan “muy minucioso y responsable” en su trabajo es licenciado en Comunicación Audiovisual y tiene un posgrado en Periodismo. Trabajó como Técnico de realización y ahora lo hacía como mezclador.  Un burofax de la dirección competente de Canal Sur Televisión le ha indicado que  trabajar bien, llevar años en la casa, estar familiarizado con el medio, ser responsable, meticuloso en su labor, buena persona y compañero,  no son suficientes avales para que este técnico, además joven, siga ayudando a una plantilla menguada y necesitada de refuerzos.

Ricardo Martín, trabajador de Canal Sur despedido

La carta era de despido. Sin informe negativo alguno de esos 8 años, la dirección alega que Ricardo "no ha superado en absoluto el período de prueba pactado en el contrato". En el fondo lo que subyace, según Ricardo, es que lo echan por no compartir la ideología de quienes gobiernan en Andalucía y por su militancia sindical en CCOO y Podemos ¿Pertenecerá Ricardo a uno de esos 26 millones de españoles hijos de puta que algunos hablan de fusilar? Ante la fría y burócrata “carta de despedido”, he aquí la emotiva y humana “carta de despedida” de Ricardo.

A todos/as los/as trabajadores de Canal Sur Tv y Radio

“Queridos/as compañeros/as: imagino que a estas horas algunos/as de vosotros/as ya conocéis la triste noticia, me han rescindido mi contrato de Técnico Mezclador utilizando el periodo de pruebas.

Tras 8 años desde que nos despidieron a 200 trabajadores de Canal Sur por culpa de la anterior crisis económica, algunos/as hemos tenido la suerte de volver a esta casa con los nuevos contratos conseguidos por las últimas movilizaciones de la plantilla con el objetivo de aliviar la carga de trabajo que se sufre cada vez más intensamente.

El contrato sería de ayudante, pero esta vez no en el departamento de Realización en el que desarrollé mis funciones hace años, sino como Técnico Mezclador. Aunque el contrato era de tres meses prorrogable a otros 3, fue una inmensa alegría volver a esta empresa y una ilusión en lo profesional, ya que aquí hemos dado muchos años de nuestro recorrido laboral. Y también por reencontrarme de nuevo con vosotros/as trabajadores, fantásticos/as profesionales que atesora esta casa, que no os merecéis la imagen denostada que se da sobre Canal Sur, en algunos casos maliciosamente.

No puede ser la ideología lo que determine si tienes capacidad para trabajar en Canal Sur. Confirma lo que está sucediendo en la casa con los expedientes disciplinarios y lo que se prevé con el pacto de las tres derechas: despidos y recortes de plantilla

Otra vez, tras 8 años, vengo a hablaros de despidos. Pero esta vez, sólo por ahora, el despido se hace en exclusiva a mi persona. En el burofax que he recibido este lunes 23 noviembre por parte de la empresa lo que arguyen textualmente es "no ha superado en absoluto el período de prueba pactado en el contrato". Esa es la única explicación oficial que se me ha dado hasta ahora.

En principio, aseguraron desde Producción que existía un informe muy negativo en mi contra de mi departamento, pero desde el departamento de Mezclas me consta que no existe ese informe, y tras una indagación, no existe informe negativo de otros departamentos, como el de Realización, en los programas que desarrollé mi trabajo: Un año de tu vida, Andalucía Directo o Informativos del N2.

Sin embargo, me han despedido de manera fulminante por ese informe. Quienes nos han acompañado en este nuevo contrato, saben que hemos puesto lo mejor de nosotros para aprender y estar a la altura del puesto, un puesto de mezclador con mucha responsabilidad y del que dependen todas las personas en el estudio.

Me he esforzado mucho por hacer bien mi trabajo y he dedicado un montón de horas extras a aprender, haciendo honor a todo lo que los/as compañeras/os de mezclas nos han enseñado y ayudado. Se lo agradezco infinitamente a todos/as, así como su paciencia, en especial a David Chamizo que ha realizado una gran labor pedagógica en el curso que impartió.

Me apena ver cómo se desaprovecha el potencial que tiene Canal Sur para construir una Andalucía más luminosa y justa. Y no olvidéis nunca que la historia de Canal Sur la han escrito siempre sus trabajadores, no la dirección

El motivo de ese informe y de mi despido no es por una cuestión laboral, por no ser profesional en el trabajo o tener un mal comportamiento en el informativo Noticias 2 de Mariló Montero, el motivo es ideológico. Me echan por haber sido un activo militante de Podemos, con diferentes responsabilidades en comunicación en Andalucía o Sevilla, por ser una persona marcada a nivel sindical con CCOO desde hace 8 años con los despidos, porque me junto con la gente del Consejo Profesional de Redacción, en definitiva, por no formar parte de la ideología de quienes dirigen esta empresa ahora. No entiendo muy bien en qué puede afectar mi trabajo de técnico a los contenidos de Canal Sur, nuestro cometido no es ese, pero la empresa entiende que sí lo hace. Pelearé desde otro ámbito sindical y judicial este atropello, no sólo por mi persona, sino porque esto crea un grave precedente en Canal Sur y es una mala noticia para todos/as sus trabajadores. No puede ser la ideología lo que determine si tienes capacidades para trabajar en Canal Sur. Esto viene a confirmar lo que ya está sucediendo en la casa con los expedientes disciplinarios y lo que se prevé en el horizonte con el pacto de las tres derechas: despidos y recortes a la plantilla. Las consecuencias de gobernar con la extrema derecha se traducen en la falta de rigor informativo, las injusticias laborales y el autoritarismo.

Me hubiera gustado despedirme de todos/as vosotros/as, sirva este medio para ello. Un placer haber compartido este mes de trabajo, a muchos/as ya os conocía, pero de nuevo he podido comprobar que esta casa tiene grandes profesionales y grandes personas como plantilla. Me apena ver cómo se desaprovecha el potencial que tiene Canal Sur para construir una Andalucía más luminosa y justa. Y no olvidéis nunca que la historia de Canal Sur la han escrito siempre sus trabajadores, no la dirección.

Un abrazo de un castellano andaluz, Ricardo Martín Santos”