El Partido Popular ha denunciado, a partir de datos de la instrucción judicial sobre los cursos de formación en la que está personado, que se utilizó una tarjeta de la desaparecida Fundación Andaluz Fondo de Formación y Empleo (Faffe) para “pagar los servicios de un club de alterne".

Así lo reveló el propietario de dicho club cuando fue llamado a declarar por la Guardia Civil en el marco de la investigación sobre la formación, aunque él mismo habría reconocido “algún error en algún pago por lo que se reclamó su devolución".

La pista de Villén

Otra testigo que también declaró ante los agentes dijo que “la única persona que podía usarla” era Fernando Villén, entonces gerente de la Faffe e imputado actualmente en el caso sobre supuestas contrataciones irregulares en la fundación.

La vicesecretaría de Sociedad del Bienestar del PP-A, Ana Mestre, extendió la denuncia más allá del una sola tarjeta, afirmó que en Faffe existían 'tarjetas black' con las que se pagaban todo tipo de gastos y exigió explicaciones a la presidenta Susana Díaz. Mestre también reprochó a Díaz que "a día de hoy sigue sin entregar la documentación” que la justicia le ha requerido a la Junta.

La defensa de Carnero

Horas después de la denuncia del PP, comparecía en rueda de prensa el consejero de Empleo, Javier Carnero, que afirmó que en la Faffe solo había habido una tarjeta de crédito y que con ella se gastaron únicamente 1.563 euros en tres años: 2008, 2009 y 2010. Carnero no negó el supuesto pago en el club de alterne, pero sí aseguró que las demás tarjetas que había en la Faffe sólo podían empelarse “para la reposición de combustible y el pago de peajes".

"Dejemos que diligencias judiciales sigan su curso", afirmó el consejero, que se mostró muy indignado con “la difamación que practican algunos partidos”. El consejero también ofreció una relación detallada de toda la documentación que su departamento ha aportado al juzgado en las causas relacionadas con la formación.