Puede que desde fuera de Andalucía pueda interpretarse que en Izquierda Unida se esté gestando una importante división interna tras la amenaza del alcalde de Marinaleda y diputado electo por Sevilla, Juan Manuel Sánchez Gordillo, de separarse de la coalición de izquierdas si prospera la negociación con los socialistas para conformar un pacto que desemboque en un gobierno de coalición presidido por José Antonio Griñán.

Personaje mediático
Es entendible que haya ciudadanos que se labren ese juicio de "Despeñaperros para arriba" al tratarse de un personaje político muy mediático y más conocido que la inmensa mayoría de los dirigentes de la formación de izquierdas en Andalucía. Gordillo se ha labrado una imagen propia de resistente y de puro ideológicamente al calor de la alcaldía de Marinaleda, los “domingos rojos”, la kuffiyah al cuello, de las movilizaciones jornaleras y ocupaciones de fincas de la mano de su Sindicato de Obreros del Campo (SOC) así como de su peculiar léxico antisistema.

Escaso poder en IU
Pero tras esa imagen forjada y alimentada por él mismo hay una realidad palmaria: El espacio de poder que ocupa dentro de IU de Andalucía es reducido. Gordillo está integrado en IU a través del Colectivo de Unidad de los Trabajadores-Bloque Andaluz de Izquierdas (CUT-BAI), formación de izquierdas y nacionalista que al igual que el SOC tiene importante influencia en determinadas zonas agrícolas de la provincia de Sevilla como la comarca de la Sierra Sur. Fuera de esas pequeñas localidades su representatividad es muy reducida y no atrae grandes adhesiones en el voto urbano de la capital y de las ciudades medias.

Ideología
Sus ideas están marcadas de un lenguaje populista radical plagado de lemas anticapitalistas que en nada se identifican con las tesis más oficiales de IU y el PCE. Pero el gran elemento esencial de su discurso político es un larvado odio africano al PSOE, no solo ahora sino desde sus inicios en política. Ahora que ve cerca un pacto PSOE-IU su rencor a todo lo socialista fluye con más nitidez si cabe que antes. Pero tal vez lo que le haya hecho estallar con más virulencia, sea el haber comprobado personalmente como sus compañeros de coalición en la comisión negociadora con los socialistas no le han hecho literalmente ni caso. Y más aún que la dirección nacional apoye sin reservas la negociación y censure abiertamente a los camaradas extremeños que mantienen, con su abstención activa, al popular Monago al frente de la Presidencia de la Junta de Extremadura.

Críticas desde la dirección de IU a Gordillo
Como muestra del aislamiento del alcalde de Marinaleda en su coalición vale la respuesta que el máximo líder de IU en Andalucía, Diego Valderas, ha realizado al propio Gordillo. Valderas ha instado al diputado sevillano a pensar mejor las cosas antes de hacer declaraciones y ha opinado que "solo lo ha aplaudido la derecha" andaluza". "La única que ha aplaudido a rabiar sus afirmaciones ha sido la dirigente del PP Esperanza Oña. Las palabras de Gordillo son "solo una anécdota que no le quitan el sueño a IU" ha ironizado Valderas. El mismo sentimiento de soledad de Gordillo se desprende de las declaraciones del portavoz de IU en el Congreso, José Luis Centella, que ha considerado que "lo de Gordillo es una anécdota. En la vida política hay muchas anécdotas y la de el señor Gordillo es una más, con todos los respetos".

Soledad del líder
Gordillo vive de esta manera un estado de soledad política solamente amparada por parte de sus fieles en el CUT-BAI y en el SOC.  Tampoco ha extrañado su amenaza de segregarse de IU porque ya hay antecedentes. En el año 2005, el "enfant terrible" de Marinaleda y su formación más directa, el CUT, abandonaron los órganos de dirección de IU por su discrepancia con éstos, y en aquellos momentos ya comenzó a hablarse de una posible salida de la coalición. Hoy la situación vuelve a repetirse pero la realidad es bien distinta en la formación de Cayo Lara y Diego Valderas. Los resultados de las elecciones generales el balance fue positivo para IU y el número de escaños ha aumentado. En Andalucía han duplicado el número de actas y son ya un grupo de doce parlamentarios y bisagra real para decidir gobierno.

Algunos desearían que Gordillo se fuera
La soledad de Gordillo en IU se hace más patente precisamente por los doce diputados de su coalición en el Parlamento andaluz. De los doce, solo uno, él mismo, sigue sus doctrinas. Instalado en su propio autismo político y con una IU que el no controla ni de lejos, puede afirmarse que ninguno del resto de miembros del grupo parlamentario electo sigue sus doctrinas. Es más, en relevantes y destacados dirigentes de la coalición se vería incluso con buenos ojos que Gordillo se alejara de IU. Muchos consideran que durante mucho tiempo ha supuesto un freno para las expectativas de crecimiento de la formación y que ahora, que lo están consiguiendo, sería un error que la imagen del partido fuera empañado por el radicalismo infantil y caduco del alcalde de Marinaleda. Y precisamente en la fortaleza del grupo reside la debilidad de Gordillo. Si se va al grupo de no adscritos, siempre quedarán once diputados más pero bien avenidos. Y están seguros que fuera de la coalición, Gordillo "tendrá mucho frío" y desaparecerá su aureola mediática.

Deseo voraz de  poder
Quienes ven en Gordillo un problema más que una fortaleza, son los mismos que critican su ansia personal de poder por su instalación perpetua y unipersonal en la alcaldía de Marinaleda, sillón que ocupa desde las primeras elecciones democráticas celebradas en 1979. Gordillo no ha querido abrir relevo ni mostrar el acceso al despacho a delfines. A favor de la tesis de su voraz deseo de poder también está el hecho que también ocupa el escaño de diputado andaluz desde 2008 y protagonizó una fuerte pugna interna para repetir de nuevo, como así ha sido.

Las contradicciones de Gordillo
Abona más la tesis de ambición desmedida su indisciplina de voto para alinearse con el PP y votar a favor de compatibilizar lo cargos de alcalde y parlamentario andaluz, algo que dejó al descubierto la contradicción de un izquierdista que defendió las tesis de la derecha en contra de las del movimiento 15-M y de su propia formación en contra, al igual que los socialistas, de la acumulación de cargos en una misma persona. Y por último, aunque sea a título de anécdota, Sánchez Gordillo el izquierdista, es el mismo que tras ocupar fincas departió varias horas en el interior del cortijo "Las Arroyuelas", una finca de casi 1.200 hectáreas propiedad de la Casa de Alba, donde le  dio con buen rollete "clases gratuitas" sobre el PER al mayor latifundista de Europa, el Duque de Salvatierra, heredero de la Duquesa de Alba.

¿Visionario, puesta en escena o afán de protagonismo?
Todo indica que estas semanas de negociación el aislamiento del alcalde de Marinaleda puede derivar en su salida, esta vez real y no de "mentirijilla" de IU, o en una nueva contradicción personal. En todo caso no constituye una bomba de relojería dentro de IU sino más bien, un petardazo en forma de fuegos de artificio. ¡¡¡Booooom!!!... y luego se difumina en el aire