La duración del encuentro era importante. El periodismo acechaba cronómetro en mano. Seguramente las cosas que acordaron podrían haberlas despachado en menos de las horas que permanecieron reunidos, pero el encuentro de Susana Díaz y Pedro Sánchez este lunes en el palacio de la Moncloa no podía durar menos que el mantenido con el presidente catalán Quim Torra.

Ni, por supuesto, podía ser menos cordial ni, claro está, menos productivo: los servicios de prensa de Oficina del Portavoz de la Junta cifraron hasta en 18 los compromisos de Sánchez con Díaz [ver relación íntegra al final de esta crónica].

Voluntad y aritmética

En su comparecencia ante los medios tras la reunión –“yo sí me pongo a tiro”–, Susana Díaz exhibió una satisfacción en las palabras y en los gestos que no era impostada, aunque no por ello dejó de estar aderezada con ese punto de sobreactuación que es la salsa misma de la política.

No es que Díaz se trajera en la mochila de vuelta a Sevilla menos cosas de las que dijo traerse: es que algunas de las más importantes no dependen tanto de la buena voluntad de la Moncloa como de la endiablada aritmética del Congreso.

Inversiones ferroviarias, plan de empleo, ampliación del techo de gasto, metro de Sevilla, salida a los mercados financieros, carga de trabajo para los astilleros, policías en el Campo de Gibraltar, protección del campo andaluz… Díaz tenía buenos motivos para mostrarse satisfecha.

Sí es sí

Pedro dijo sí prácticamente a todo lo que le planteó Susana, tal como los equipos de ambos habían consensuado en las semanas previas de trabajo, pero el cumplimiento efectivo de la mayor parte de sus síes depende de una aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2020 por la que, hoy por hoy, pocos apuestan.

El presidente Sánchez se había mostrado muy receptivo a las reclamaciones de Andalucía y así lo trasladó Díaz a unos periodistas que pincharon en hueso al intentar sacarle punta a cuestiones que la presidenta había decidido que no estaban en la agenda, como por ejemplo el runrún de adelanto electoral, sobre el que Díaz fue interpelada hasta en tres ocasiones con resultado negativo para los tenaces buscadores de titulares.

El deshielo

Después de un largo periodo de enfrentamientos, recelos y suspicacias que ni siquiera la victoria de Sánchez sobre Díaz en las primarias del PSOE había logrado enterrar completamente, la súbita llegada del secretario general del PSOE a la Moncloa lo ha cambiado todo. Los puentes que Pedro no había tendido como secretario general empezó a tenderlos nada más convertirse en presidente.

La reunión de hoy certifica un deshielo que, esta vez sí, es genuino. Los otrora feroces enemigos han sincronizado sus relojes políticos: Sánchez quiere ayudarle a Díaz a ganar las elecciones y viceversa. Y es que la relación entre ambos se ha equilibrado tras la exitosa moción de censura: ahora Pedro sí tiene cosas que ofrecer y ahora a Susana le sobran motivos para aceptarlas.

El error

El asunto más espinoso del encuentro era el nuevo modelo de financiación autonómica, que Andalucía quiere cuanto antes pero cuyos deseos enfrió semanas atrás el presidente con un cubo de agua helada que pilló a contrapié a sus confiados destinatarios: en esta legislatura, espetó en el Congreso sin venir demasiado a cuento, no habrá nuevo modelo.

El anuncio del presidente colocaba en una situación bastante embarazosa a Díaz y a los suyos.

Entre todos buscaron, mal que bien, un apaño a la metedura de pata de Sánchez: la creación en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera de un grupo de trabajo formado “por políticos, no por técnicos” para ir concretando el nuevo modelo y que la presidenta andaluza interpreta –con bastante libertad, todo hay que decirlo– como un “cambio de posición” de Sánchez.

Pan comido. O no

Salvado mal que bien ese imprevisto escollo, que en realidad era más de procedimiento que de fondo –pues la aprobación de un nuevo modelo de financiación autonómica en esta legislatura es un total y absoluto imposible, lo diga  o no lo diga el presidente–, el resto de asuntos a tratar era pan comido teniendo en cuenta lo bajo que el perezoso inquilino anterior de la Moncloa había dejado el listón.

El hecho de que los diputados independentistas fieles a Carles Puigdemont impidan, llegado el caso, que haya Presupuestos en 2020 o el hecho de que, en palabras de Díaz, el PP “se eche al monte” impidiendo en el Senado que el oxígeno de dos décimas más de déficit llegue a los pulmones autonómicos impedirían, ciertamente, que se materializaran algunos de los compromisos adquiridos por Sánchez ante Díaz, pero eso sería ya harina de otro costal, pues la culpa de que las cosas no salieran según lo previsto la tendrían los otros y no los de casa. A fin de cuentas, en política gestionar las maldades del enemigo está chupado.

Los compromisos

Compromisos adquiridos por Pedro Sánchez con susana Díaz, según la relación oficial difundida por los servicios de prensa dl gobierno andaluz:

Financiación autonómica

1.  Impulso del grupo político acordado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

2.  Mejora de la capacidad de gasto de Andalucía en 500 millones€: 350M€ corresponden a dos décimas de déficit y 150M€ de la liquidación de las entregas a cuenta.

3.  Autorización a la salida de Andalucía a los mercados financieros.

4.  Flexibilización de la regla de gasto de las comunidades autónomas y de los ayuntamientos.

5.  Negociación multilateral de la financiación.

Inversiones en infraestructuras

6.  Cumplimiento de la Disposición Adicional Tercera del Estatuto de Autonomía de Andalucía.

7.  Cumplimiento del plazo 2020-21 para el Corredor Ferroviario del Mediterráneo.

8.  Firma de un acuerdo entre el Gobierno, la Junta y el Ayuntamiento sobre el Metro de Sevilla.

9.  Agilización y puesta en marcha del AVE de Granada.

10. Aceleración de los plazos del Eje de transporte eléctrico Caparacena-Baza-La Ribina.

Empleo

11. Carga de trabajo para el Astillero de Puerto Real: quinto petrolero y corbetas para el Astillero de San Fernando.

12. Plan Especial de Empleo para Andalucía en los Presupuestos del Estado para 2019. Esta semana la ministra de Trabajo y el consejero de Empleo se ponen ya a trabajar.

Defensa

13. Buques para acciones humanitarias y de refuerzo sanitario en el Mediterráneo.

Sector agroalimentario

14. Defensa de la aceituna de mesa.

15. Compromiso sobre la PAC para que Andalucía no pierda.

Inmigración

16. Habilitación de un centro para la atención a la inmigración en la Comarca del Campo de Gibraltar con una inversión de 10 millones€.

Campo de Gibraltar

17. Refuerzo de la seguridad en el Campo de Gibraltar con 7 millones€ de forma inmediata, de ellos 5,5 millones en efectivos policiales y el resto en medios.

Iniciativa Territorial Integrada (ITI)

18. Cádiz va a buena velocidad y el acuerdo para que se aprueba la ITI de Jaén.