De momento no habrá elecciones, pero sí oposiciones. Es la respuesta que ha dado hoy el Gobierno andaluz a la exigencia de los partidos de la oposición de que la presidenta Susana Díaz adelante los comicios.

Según ha anunciado el portavoz del Ejecutivo, Juan Carlos Blanco, el Consejo ha aprobado en su reunión de hoy una oferta pública de empleo de 2.417 plazas para la Administración General de la Junta. La convocatoria se materializará en 2018 y la mitad de las plazas serán de acceso libre; el resto se destinarán a interinos y temporales.

Mientras tanto, el dichoso asunto del adelanto electoral “no se ha comentado en el Consejo de Gobierno”, aclaraba Blanco a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa posterior a la reunión.

Teoría de la incertidumbre

“Si hay alguien que crea incertidumbre –argumentaba el portavoz– son los líderes PP, Podemos e Izquierda Unida, a los que últimamente se ha sumado Ciudadanos; los tres llevan 15 meses fabricando incertidumbre y haciendo anuncios que nunca se hicieron efectivos. Son ellos los que tienen que despejar la incertidumbre que han creado”.

El portavoz ha asegurado incluso que todo el Gobierno comparte la posición del consejero de Hacienda, Antonio Ramírez de Arellano, que ayer en el foro del Grupo Joly opinó que “es muy importante que los actores económicos tengan la certidumbre, y cuanto antes se despeje esa incertidumbre, mejor”. Lo dicho por Arellano no se ajustaba exactamente al discurso público del Gobierno y del Partido Socialista, pero sí a lo que piensan la mayoría de consejeros y dirigentes orgánicos.

Fechas y más fechas

A la presidenta de la Junta no parece que le quiten mucho el sueño las prisas de la oposición para que convoque elecciones cuanto antes. Este martes 2 de octubre era uno de los días que venían manejándose como posible para que Susana Díaz hiciera efectivo el adelanto de las elecciones, que de haberse convocado hoy se celebrarían el 25 de noviembre.

Dado que han de transcurrir como mínimo 54 días entre el decreto de disolución y la cita con las urnas, otras opciones de celebración de los comicios adelantados son los días 2 y 16 de diciembre, no así el 9 de ese mismo mes al coincidir con el regreso del puente de la Constitución.

Para que las elecciones fueran el 2 de diciembre, la presidenta tendría que convocarlas el próximo martes, día 9. O bien esperar dos semanas más si su intención fuera celebrarlas el 16 de diciembre.

Sabe pero no contesta

En todo caso, hoy tampoco ha tenido lugar el ansiado anuncio. Es paradójico que la oposición haya estado durante meses reprochando a la presidenta que planeara adelantar las elecciones atendiendo solo a su propio interés, y que ahora sea esa misma oposición la que le mete prisa a la presidenta para que lo haga. Díaz siempre ha mantenido un mutismo absoluto al respecto: ni ha insinuado que adelantaría y ha negado rotundamente que lo haría.

Entre hace unos meses y ahora el hecho políticamente novedoso ha sido que Ciudadanos, socio de investidura del PSOE, dio por roto el pacto con Díaz, a la que acusó de no querer suprimir los aforamientos de los parlamentarios, así como otros compromisos de regeneración institucional acordados entre ambos partidos.

La impresión más generalizada entre los observadores es que la oposición está o aparenta estar más nerviosa que el Gobierno y tener más prisas que éste en abrir las urnas. A esas urgencias se ha sumado también la patronal andaluza, que considera negativo para la economía el clima de incertidumbre sobre cuándo concluirá la legislatura.