Técnicamente y según la tasa AROPE, que es el indicador europeo de referencia, se considera que están en riesgo de pobreza las personas que cobran menos de 620 euros al mes, sufren pobreza severa quienes reciben hasta 413 euros mensuales y pobreza extrema cuando cobran menos de 310 euros al mes.

Pues bien, las personas en riesgo de pobreza y exclusión social han aumentado el último año en Andalucía hasta alcanzar a 3,2 millones de habitantes, el 38,2 % de la población, lo que supone 12 puntos por encima de la media nacional.

Así lo certifica el octavo Informe sobre el Estado de la Pobreza en Andalucía, con datos de 2018, que elabora la Red Andaluza de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN-Andalucía), representada por 55 entidades sociales.

De acuerdo con la tasa AROPE, las comunidades con datos más bajos de pobreza son el País Vasco y Navarra, con el 12,1 y el 12,6%, respectivamente, mientras que Andalucía y Extremadura, con 38,2 y 44,6%, respectivamente, son las autonomías con las cifras más elevadas.

A nivel nacional, la privación material severa aumenta por primera vez después de tres años de reducción ininterrumpida en España y afecta al 5,4% de la población en 2018 frente al 5,1% del año anterior

Esto se traduce en que hay 2,5 millones de personas en España que no pueden permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días ni mantener la vivienda con una temperatura adecuada ni tienen capacidad para gastos imprevistos o para comprar una televisión o un teléfono móvil.

La pobreza y exclusión social afecta en España a un total de 12.188.288 personas, que suponen el 26,1% de la población, medio punto porcentual menos que en 2017, que se traduce en 190.000 personas menos.