Son las palabras más duras que han salido de los labios de un dirigente andaluz desde que trascendió el informe Chilcot. El coordinador general de IULV-CA, Antonio Maíllo, ha saludado este jueves que el poder de la sociedad civil británica permita tener informes como el Chilcot sobre la participación de Reino Unido en la "infame" guerra de Irak y ha calificado a los dirigentes que participaron en la cumbre de las Azores y en la decisión de invadir el país o apoyar esa invasión, George W. Bush, José María Aznar, Tony Blair y José Manuel Durao Barroso, de "criminales de guerra". En una entrevista en Canal Sur Radio, recogida por Europa Press, Maíllo ha querido tener unas palabras de homenaje a los once soldados españoles que murieron en aquella "infame guerra prefabricada con la mentira" y cuyo objetivo fue "satisfacer los intereses del complejo industrial americano". En esa línea, ha criticado con dureza la "condescendencia y sumisión --a la decisión estadounidense de invadir Irak-- de gallitos como Aznar, Blair o Durao Barroso", a los que ha tildado de "infames gobernantes y criminales de guerra". Sobre el informe en sí, ha saludado que en la sociedad británica haya habido un movimiento "poco conocido mediáticamente pero muy contundente" para conocer la verdad sobre la guerra de Irak y ha saludado la existencia de "una sociedad civil poderosa y articulada, que establece alianzas civiles que permite que el Gobierno, doblegado por esa presión y no por libertad propia, haga este informe demoledor". BREXIT Por otra parte, Maíllo también se ha referido al debate que tuvo lugar este miércoles en el Parlamento andaluz sobre la decisión de Reino Unido de abandonar la Unión Europea y sus consecuencias para la región y, tras ensalzar la "diligencia" de la cámara para afrontar debates de profunda actualidad, ha dicho haber echado de menos "más rigor y más matices sobre las repercusiones que el Brexit puede tener en el Campo de Gibraltar y la Costa del Sol occidental". Así, ha lamentado el exceso de "postureo y liturgia" de PSOE y PP en este sentido, en una "exageración vacua de sus diferencias, que en el fondo no son tales", por lo que ha reclamado más "sosiego" para "dar certidumbre al Campo de Gibraltar y que los ciudadanos sepan que se va a apostar por el mantenimiento de los puestos de trabajo.