La sanidad pública andaluza ha tocado fondo en la última macroencuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que recoge una fotografía contundente del creciente descontento ciudadano. La valoración que hacen los andaluces de su sistema sanitario es la más baja de toda España. Una situación que ha encendido todas las alarmas políticas y que desde la oposición se achaca directamente al presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla, y a su gestión al frente del Servicio Andaluz de Salud (SAS).
Según el barómetro de marzo de 2025, la ciudadanía andaluza otorga una nota media de 5,72 puntos a la sanidad pública, la calificación más baja entre todas las comunidades autónomas. Solo las ciudades autónomas de Ceuta (5,27) y Melilla (5,53), cuyas competencias sanitarias recaen en el Ministerio de Sanidad, se sitúan por detrás. La cifra es especialmente preocupante si se tiene en cuenta que en 2023, Andalucía ya ocupaba el último puesto, aunque entonces la nota fue 0,13 puntos superior. Lejos queda la media estatal, que se sitúa en 6,28 puntos.
La Atención Primaria andaluza es el rostro más visible de ese deterioro. Con una puntuación de 5,65, es también la peor valorada de todo el Estado. Le siguen Melilla (6,02) y Ceuta (5,88), pero de nuevo, son plazas sin autogestión sanitaria. En contraste, la media española para la Atención Primaria alcanza los 6,29 puntos.
Los datos revelan un declive sostenido. En 2023, la nota para la Atención Primaria en Andalucía era de 5,98. En dos años, la caída ha sido de 0,33 puntos. La situación en las urgencias de la Atención Primaria no es mejor: Andalucía vuelve a aparecer en la cola del país, con una valoración de 5,90 frente a una media estatal de 6,34.
El colapso de este primer escalón del sistema sanitario se refleja en los tiempos de espera. El 79% de los andaluces afirma que, desde que pidieron cita hasta que fueron atendidos, pasaron días por falta de disponibilidad. Es el porcentaje más alto de toda España (la media nacional es del 70%). La demora media en ser recibido en Atención Primaria alcanza en Andalucía los 10,66 días, también la más alta del país, donde la media general es de 8,67 días.
Esta percepción negativa se extiende también a las consultas de especialistas y urgencias hospitalarias. La atención especializada recibe una calificación de 5,45 —la más baja de España— frente al 5,87 nacional. Además, el 40,9% de los pacientes tuvo que esperar más de tres meses para ser atendido por un especialista.
En cuanto a las urgencias hospitalarias, Andalucía vuelve a situarse en el último puesto con una nota de 5,71 (frente al 6,17 del conjunto del Estado). Un 53% de los usuarios afirma haber esperado entre una y cuatro horas, y un 19,3% entre cuatro y doce horas, ambos indicadores por encima de la media nacional.
“La sanidad pública no funciona porque la están saqueando y destrozando”
Desde el PSOE andaluz han interpretado estos datos como una prueba del fracaso de las políticas sanitarias del Gobierno de Moreno Bonilla. Su portavoz en Salud en el Parlamento andaluz, María Ángeles Prieto, ha subrayado que Andalucía obtiene “la peor nota” del país, con un 5,7, frente al 6,3 de media en el resto de comunidades. Prieto recuerda que esta puntuación es incluso más baja que la de 2023 y muy inferior a la de 2013, cuando la sanidad andaluza superaba la media estatal bajo la gestión socialista. “Esta nota es peor que el año pasado, cae en picado desde que ustedes gobiernan por sus políticas y su nefasta gestión”, ha afirmado.
La parlamentaria socialista ha denunciado que la sanidad pública “no funciona” porque, a su juicio, desde la Junta “la están saqueando y destrozando”. Frente a otras comunidades que están recuperando posiciones, ha lamentado que Andalucía sigue bajando. También ha cargado contra el “plan de 72 horas” de la Atención Primaria, al que califica como “un absoluto fracaso”, y ha señalado que esta parte esencial del sistema ha pasado de ser un modelo a seguir a ocupar el último puesto.
En su análisis del barómetro, Prieto ha vinculado el colapso de las urgencias con la falta de citas en la Atención Primaria: “¿Saben por qué las Urgencias del SAS son las más saturadas de toda España? Porque no había citas en sus centros de Atención Primaria”, ha dicho, en referencia a los tiempos de espera que reflejan los propios datos del CIS.
La portavoz también ha puesto el foco en las consultas externas, las peores valoradas del país, y ha denunciado la “falta de voluntad política” de la Consejería de Salud para abordar la “pandemia silenciosa de la salud mental”. Según ha sostenido, la atención psicológica ha dejado de ser un derecho para convertirse en “un privilegio de quien puede pagarla”.
Prieto ha cerrado su intervención señalando una supuesta intencionalidad política detrás del deterioro del sistema público. Ha acusado al Gobierno andaluz de “esquilmar” la sanidad para beneficiar a la privada y de promover un modelo de salud desigual. “La sanidad no funciona, las listas de espera suben, la Atención Primaria está colapsada, el plan de 72 horas es un fracaso, el saqueo de la sanidad pública para beneficiar a la privada bate récord y la corrupción les acecha, consejera. ¿Qué más tiene que pasar para que reconozcan ustedes algún problema y se pongan a trabajar en la solución?”, ha zanjado.