Contra la extendida opinión en ámbitos socialistas y gubernamentales andaluces, la instructora del caso de los ERE y hoy magistrada de la Audiencia de Sevilla Mercedes Alaya niega rotundamente que tenga "la menor animadversión hacia el PSOE". Este es uno de sus principales argumentos para rechazar la recusación formulada por el exconsejero Francisco Vallejo para que no le juzgue por un préstamo de la empresa pública Invercaria.


El préstamo

Alaya ha elevado un informe contra la recusación solicitada por Vallejo en una pieza separada de la causa de Invercaria relativa a un préstamo de 1,1 millones concedido en 2008 por la empresa pública de capital riesgo a la sociedad Servivaton, informa Efe.

En esta pieza, el exconsejero de Innovación está procesado junto a directivos de Invercaria y tras su instrucción en el Juzgado 16 de Sevilla ha recaído para su enjuiciamiento en la Sección Séptima de la Audiencia, a la que actualmente pertenece Alaya. Al haber sido designada como ponente de la causa, se encargará de redactar la sentencia, junto a los otros dos magistrados que compondrán la Sala, los magistrados Javier González y Juan Romeo.

Ser y parecer

Vallejo presentó un incidente de recusación al considerar que las afirmaciones de Alaya en una entrevista en el diario conservador  ABC y en un foro en Madrid revelaban una falta de imparcialidad hacia los Gobiernos socialistas andaluces a los que perteneció.


Para el exconsejero, "la imparcialidad de un juez no sólo debe ser real sino que alcanza a su propia apariencia, siendo ésta una convicción absolutamente necesaria en una sociedad que descansa por su naturaleza, en el libre y racional consentimiento que otorgan los ciudadanos a los poderes públicos".

Alaya, que comienza su informe asegurando que "algunas de las expresiones puestas en mi boca son titulares periodísticos", alega que "en modo alguno siento la menor animadversión hacia el PSOE", como prueba que hizo "críticas tanto a dicha formación como al PP".


Lo que dijo

Según la juez, el titular periodístico "El PSOE y el PP me quitaron para que no investigara los cursos de formación", en realidad, "nunca fue una expresión pronunciada por mí, siendo perfectamente comprobable con la lectura periodística".

La literalidad de lo declarado en la entrevista de ABC, que firmaba la periodista María Jesús Pereira, fue la siguiente:

“La sección séptima de la Audiencia Provincial, a la que yo me incorpore, estaba convencida de que mi estancia allí iba a durar días porque tendría la comisión de servicios en el Juzgado de Instrucción 6. ¡Cuál fue mi sorpresa cuando me di cuenta de que todo fue un burdo engaño porque tanto los vocales del PP como los del PSOE en el CGPJ votaron unánimemente, con el informe favorable del TSJA, para que yo no siguiera con la investigación de dichos procedimientos! En mi opinión, mi salida de las macrocausas no fue provocada por el tema de los ERE, porque la pieza principal estaba íntegramente instruida, así como muchísimas ayudas sociolaborales a empresas y respecto de la llamada pieza política ya poco se podía hacer más. La causa real de la denegación de la comisión de servicios fue, desde mi punto de vista, el miedo que había a que siguiera investigando el caso de los cursos de formación porque habíamos visto ya cosas asombrosas”.

“Absolutamente neutral”

Para la que fuera instructora principal de la macrocausa de los ERE, cuya pieza principal se está juzgando desde diciembre en la Audiencia de Sevilla y entre cuyos 22 procesados figura Vallejo, "fundar una recusación en la pertenencia al PSOE y a los gobiernos de la Junta en el período de la causa de los ERE carece del más mínimo sustento jurídico".

Las razones de su supuesto interés en la causa, sostiene Alaya, son "absolutamente ajenas al objeto del proceso y a las partes del mismo, pues ninguna mención se ha realizado por mi parte sobre la causa ni sobre las partes acusadas en la misma, con lo cual mi posición ante el proceso es absolutamente neutral, por lo que rechazo el motivo de recusación".