Era el momento que llevaban esperando muchos vecinos de Aguilar de la Frontera y todos los colectivos del movimiento andaluz de memoria histórica: ayer martes, a primera hora de la mañana, y ante una concentración silenciosa, varios operarios del Ayuntamiento cordobés de Aguilar de la Frontera procedieron a la retirada de la cruz de los caídos del municipio, frente a la iglesia de las Descalzas.
La demolición se producía tras la admisión a trámite, por el Defensor del Pueblo Andaluz, de la queja remitida por el Grupo de Trabajo ‘Recuperando la Historia de la Memoria Social de Andalucía’ ante “la inacción institucional” del Ayuntamiento con “la cruz franquista que sorprendentemente todavía –decían en su escrito– se encuentra ubicada en un espacio público de la localidad”.
La Asociación Española de Abogados Cristianos ha presentado una querella ante el juzgado de instrucción de Córdoba en funciones de guardia contra la alcaldesa, Carmen Flores (IU), alegando que la cruz franquista pertenece al Conjunto Histórico Artístico del Monasterio de San José y de San Roque, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1983, sobre el que la entidad había pedido sin éxito al juzgado medidas cautelares para paralizar el derribo.
"Talibanes de la Memoria"
En principio, el Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera tiene previsto instalar una escultura de Rodrigo de Varo, fundador del convento de las Descalzas del municipio, en el lugar en el que se levantaba la cruz.
La organización integrista de letrados acusa a la primera edil de la supuesta comisión de delitos de prevaricación con el agravante de discriminación y daños contra el patrimonio y pedirá también su inhabilitación para ejercer cargo público, según informa la entidad en una nota, en la que detalla que ya ha iniciado además acciones por la vía contenciosa por "las numerosas irregularidades cometidas".
Al respecto, denuncia que "la decisión de destruir el monumento no se ha aprobado en Pleno, ni cuenta con el proyecto competente para actuar en un entorno BIC, por lo que es completamente ilegal".
La valoración del portavoz de Vox en la Diputación, Rafael Saco, adelantaba a Abogados Cristianos por el carril derecho del integrismo: "Estos talibanes de la Memoria que gobiernan en Aguilar lo que quieren es acabar con la cultura religiosa e histórica de la localidad".
"Un símbolo cristiano"
La presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, considera que "la propia alcaldesa ha reconocido que desde Cultura les han dicho que no pueden demoler la cruz amparándose en la Ley de Memoria Histórica, lo que evidenciaría que la decisión de derribo del monumento parte de la discriminación y animadversión de la mandataria hacia los cristianos".
Con esta acción, entiende Castellanos, "el Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera lo único que ha buscado es acabar con un símbolo cristiano, tal y como se ha visto en otras localidades gobernadas por los mismos partidos".
Por su parte, la alcaldesa Carmen Flores recuerda que ya fueron retirados el yugo y las flechas de la barriada del Carmen, a la vez que está pendiente la retirada de honores y distinciones a Franco.
Igualmente, el secretario provincial de Organización de IU Córdoba, Sebastián Pérez, expresaba el pasado lunes su "preocupación" ante las declaraciones que hizo el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, en el transcurso de la misa del domingo en Aguilar, a cuenta del derribo de la cruz, de la que ya se retiró en su día la placa explícitamente franquista.
Para Pérez, lo dicho este domingo por Demetrio Fernández está "en la línea de un obispo que en muchas ocasiones se ha manifestado a favor de posiciones reaccionarias y antidemocráticas".
"No es un ataque, es una reparación"
Mientras, el diputado provincial de IU y delegado de Memoria Histórica en la Diputación de Córdoba, Ramón Hernández, recalcaba que la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía "establece en su artículo 32 la obligación de las administraciones públicas de retirar los elementos contrarios a la Memoria Histórica y Democrática y a la dignidad de las víctimas" del franquismo, informa Europa Press.
Por eso, "elementos como la cruz que se instaló en homenaje a los 'caídos', según la terminología franquista, son contrarios al articulado de esta Ley, y su retirada nunca puede entenderse como un ataque a los sentimientos religiosos ni de ningún tipo, como ha dado a entender el obispo, sino como una reparación a las víctimas del golpe de estado y de la dictadura franquista".
Para Hernández, "esta cruz sigue rememorando y exaltando la dictadura en el espacio público, algo inexplicable 40 años después y que no sería aceptable en ninguna democracia europea" y, por ello, "desde la Delegación de Memoria vamos a defender y a ayudar a los ayuntamientos en todas las actuaciones dirigidas a la consecución de los derechos de verdad, justicia y reparación, y quienes se opongan nos tendrán enfrente y con la ley en la mano".
Vox defiende la cruz franquista
Por su parte, el portavoz de Vox en el Parlamento de Andalucía, Alejandro Hernández, aseguraba tener constancia de quejas remitidas por "miles de aguilarenses" contra esta "acción injustificable".
En las elecciones generales de noviembre de 2019, Vox obtuvo 1.023 votos y el PP 1.129, frente a los 3.306 del PSOE y 1.213 de Unidas Podemos. En las muncipales de mayo de ese año, que ganó holgadamente IU, Vox no presentó candidatura.
"Entendemos que además no tiene la necesaria solidez jurídica, en tanto en cuanto, estamos hablando de un elemento categorizado dentro de un conjunto declarado Bien de Interés Cultural, por tanto, no se ajusta a las leyes", subrayaba el portavoz ultra.
Hernández avertía también de que "a pesar de no ser el momento idóneo para tomar estas decisiones por la crisis sanitaria, económica y social que vivimos, en Vox vamos a intentar paralizar con todo lo que sea necesario el derribo de esta cruz tan importante para Aguilar de la Frontera".
