"Tenemos que celebrar, en primer lugar, su rápida recuperación; en segundo lugar, ya nos contará si ha tomado la decisión que nos dijo de dejar la política e ir a la Abogacía del Estado o si, por el contrario, ha tomado la decisión de volver a la política y de afiliarse de nuevo a Vox".

Son palabras del líder de Vox, Santiago Abascal, refiriéndose a la excandidata a presidir la Junta de Andalucía, Macarena Olona, que traslucen el escepticismo del líder ultraderechista sobre la sinceridad de la exdiputada cuando anuncio que se veía obligada a dejar la política por razones de salud. Olona nunca reveló cuál era exactamente su dolencia; solo apuntó que era incommpatible con la exposición publica.

Olona es abogada del Estado desde 2009, fue jefa de Abogacía del Estado en el País Vasco de 2012 a 2017 y miembro electo del Consejo Directivo de la Asociación de Abogados del Estado de España de 2016 a 2019. Como portavoz de Vox en el Congreso de los diptuados tenía un salario que rozaba los 8.500 euros mensuales, una cantidad que se habría visto reducido a menos de la mitad si Olona se hubiera incorporado al Parlamento andaluz.

La semana pasada Olona dijo que iba a pedirle a Abascal una reunión “con un solo motivo: preguntarle si caminamos juntos por un mejor futuro de Andalucía y del resto de España”. Era la respuesta de 'Macarena de Graná', que es como se autodenominó ella misma en la campaña andaluza, a quien fue su jefe de filas tras afearle este que hubiera "abandonado Vox". Olon aquiso dejarlo claro: “Nunca me he ido de Vox”.

Abascal ha recordado que Olona les comunicó que "no podía asumir su compromiso con los andaluces por motivos de salud, que había decidido dejar la política e ir a la Abogacía del Estado".