José Antonio Vargas, secretario provincial de Podemos-Málaga, interviniendo por sorpresa. Foto Facebbok Podemos



En los términos militares se denomina fuego amigo o fuego aliado a los disparos provenientes del propio bando. Este tipo de incidentes suelen estar producidos por errores, casi siempre humanos, debidos normalmente a fallos en la identificación del objetivo. Esta palabra de la jerga militar se ha extendido a otro tipo de acción "belica", la lucha interna en los partidos.

Resistencia numantina de quienes fueron elegidos soberanamente por los círculos
Podemos Málaga y su líder elegido soberanamente por las bases y los círculos, resiste numantinamente las ráfagas y disparos de francotiradores que, prácticamente desde su designación hace ya un año y medio, viene recibiendo no desde las trincheras del enemigo, sino desde el propio campo de juego -o de tiro- de su formación. fuego amigo. José Antonio Vargas, secretario general de Podemos Málaga, no fue bien recibido y según ha ido desarrollándose su mandato ha tenido que sortear todo un campo de minas en el que los críticos, en verdad los oficialistas de Pablo Iglesias -y luego los nuevos incorporados de Teresa Rodríguez-, colocaban obstáculos y trampas para derribar su liderato. El propio Vargas alertaba la semana pasada en entrevista con este medio de en que estado se hallaba la pugna interna: “Los círculos de Podemos se vacían, la gente se está yendo, se vota menos… Pablo Iglesias está muy “adaptable”, llegó a decir.

Vargas y su grupo de espartanos resisten
Vargas, un tipo honrado, puro, con desapego a la moqueta, idealista y marginado de todas las candidaturas para cargos públicos que en Málaga han sido, ha cometido el pecado virginal de creerse de verdad que en Podemos mandan los círculos, que los programas lo hacen las bases, que las ideas no mutan en función del acercamiento o alejamiento del poder y que los candidatos se designan de una manera clara, participativa y siendo algo mucho más integrador que un simple click. El secretario general de la formación de Pablo Iglesias y su grupo de espartanos defienden a capa y espada algo que fue, digo bien fue, seña de identidad de Podemos, el debate.

Hartos de estar hartos, ya se cansaron y plantan cara
José Antonio Vargas y sus círculos, la resistencia malagueña, acosados, con peticiones de dimisión, con teléfonos que no se descuelgan en Madrid, Sevilla o Cádiz, hartos ya de fuego amigo, han decidido dar un golpe de mano, coger Podemos por los cuernos y han convocado una asamblea para dar la cara, debatir y medir sus fuerzas. La asamblea, que se prevé larga, ha comenzado esta mañana del domingo. De momento una cosa está clara, Vargas no presentará su dimisión y no parece probable que la asamblea logre su revocación.

José Antonio Vargas entrevistado por ELPLURAL.COM



Los puros fieles a las raíces de Podemos frente a la nueva casta
Una situación compleja la de Málaga, a pocos meses de unos trascendentales comicios generales donde Pablo Iglesias y su formación se la juegan literalmente y en unos momentos donde, la propia figura del "jefe nacional", está algo deteriorada y no se evidencia, ni él ni su dirección, tan inmaculados como antes ni tan alejados de la casta como siempre reivindicaron. Una situación que no solo es propia de Málaga sino que se está extendiendo a otras provincias no solo andaluzas sino también del resto del Estado español. Por eso son muchos los ojos que hoy miran para el mediterráneo del Sur y lo que hoy suceda puede marcar una hoja de ruta de muchos espartanos de distintos círculos.

Laminar el debate
Ayer Vargas se despachaba y calentaba el ambiente achacando la petición de su dimisión por parte de varios círculos al intento de "frenar un debate colectivo y amplio", frente a su deseo de analizar la situación de la organización "a apenas tres meses de unas elecciones generales". Defendió que la asamblea extraordinaria de hoy es "legítima estatutariamente" y fue solicitada "por más de un 30 por ciento de los círculos del municipio". "Este intento de censura del debate no puede responder a otra cosa más que a querer evitar la consolidación de una orientación política dentro de Podemos que cuestione los diferentes procesos de elaboración de listas y programas donde la participación efectiva y la democracia brillan por su ausencia", subrayaba.

A por la cabeza de Vargas
Mientas tanto, los siete círculos del oficialismo estatal y regional pedían la dimisión de Vargas recordando, o amenazando tal vez, que contaban con el apoyo de Podemos "a nivel andaluz y estatal", por lo que no son "ni una minoría, ni un sector crítico ni una corriente". Acusan a Vargas de "no estar a la altura de su cargo", de ser "incapaz de hacer de Podemos Málaga una herramienta útil para los sectores populares" y de "anteponer los intereses de una facción ultraminoritaria (Izquierda Anticapitalista Revolucionaria-IZAR), cuyo objetivo central es atacar a las direcciones estatales y andaluzas de la organización, contribuyendo con ello al desprestigio del conjunto de Podemos".

José Antonio Vargas. Foto ELPLURAL.COM



La guerra está servida. La madre de las batallas internas se está desarrollando. El fuego amigo, los daños colaterales pueden dejar un ejército diezmado. ¡Ahora o nunca! dicen los puros. ¡Alto, a por ellos, ríndanse! dice el aparato. Alea iacta est. El Rubicón de Podemos está hoy en Málaga.