Las obras de la Línea 11 siguen teniendo en pie de guerra a los vecinos de Madrid. De 1.027 planteados inicialmente, solo serán 676 los árboles talados. Una medida anunciada hace un mes por la Comunidad de Madrid tras las constantes protestas vecinales que sigue sabiendo a poco a los vecinos por insuficiente.

Sobre ello se ha referido el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, durante una visita a un colegio. "Imagino que estos vecinos, que tienen legitimad para protestar, estarán igual de preocupados por la tala de árboles provocada por la mejora de la Línea 11 de metro, como por la tala de árboles propiciada por las obras que el Gobierno está acometiendo en la estación de Atocha, que también pertenece a Retiro", indicaba el popular alegando que parece que hay "árboles de izquierdas y de derechas, según quien haga las obras que provoquen la tala" haciendo referencia a los 350 que tendrán que ser talados para la ampliación de la alta velocidad.

Por ello, ha defendido que la Comunidad ha disminuido su afección al arbolado por la ampliación de la Línea 11. "Nadie nos va a hacer renunciar a la Línea 11 ni a los cientos de miles de vecinos de Madrid que se van a ver beneficiados (...) lo vamos a hacer compatible con la afección al arbolado", ha defendido.

676 árboles talados, muchos sin necesidad

Por ejemplo, y para no cortar el tráfico en una vía prescindible, el Gobierno de Ayuso sigue queriendo levantar una estación en pleno parque de Arganzuela a pesar de que el recinto tiene un nivel de protección que impide construir líneas de ferrocarril en la zona arbolada, según dicta la propia normativa municipal.

Un poco más al norte, la estación de Palos de la Frontera y las movilizaciones de los vecinos de la calle Áncora harán que se salven 64 árboles que alcanzan cuatro pisos de altura. En vez de cortar un carril de tráfico para la salida de camiones, la idea inicial era arrasar con una de las aceras y talar un número importante de árboles. Sin embargo, no se libra el parque de Palestina, que será arrasado para construir una estación eléctrica a pesar de que no es necesario que se emplace en esa ubicación. De hecho, según expertos que asesoran a los vecinos, se puede ubicar en cualquier otro lugar que no afecte a una de las pocas zonas arboladas de la zona y que se encuentra junto al Centro Dotacional de Arganzuela.

En Atocha ocurrirá lo mismo con buena parte del arbolado que precisamente se encuentran en el Paisaje de la Luz. En Conde de Casal, donde menos actividad vecinal ha habido, se eliminará todo el arbolado que existe entre la M-30 y el inicio de la A-3. Unos árboles, muchos de gran tamaño que sirven de barrera acústica y ambiental para los vecinos de la zona y que en buena parte suplen la isla de calor que se ocasiona tanto en la M-30 como a A-3 como en la rotonda de Conde de Casal, donde ya han sido talados buena parte de los árboles para poder desviar el tráfico y comenzar las primeras labores del que será el nuevo andén de la última para de la línea.

Los negocios, preocupados

Los negocios están principalmente preocupados todo tras haber pasado por una pandemia, la recuperación económica y la inflación. “Nos aboca al cierre, yo te hablo de mi tienda, pero es que lo que son restaurantes, bares, cafeterías y demás, van a tener que cerrarlas porque esas terrazas están en esas aceras”, dice José a ElPlural.com, propietario de la panadería Levadura Madre que se encuentra justo en la calle Áncora, una de las mayormente afectadas por la realización de las obras, que, por lo visto, comenzarán en agosto". 

Las labores de construcción comenzaron justo este 24 de julio, un día después de las elecciones generales de este domingo. “Directamente el lunes comenzaron a instalar vallas en diferentes zonas por donde se van a ejecutar las obras”, explica. “Me abocan directamente al cierre y al endeudamiento sin solución porque claro vamos a dejar sin poder abonar las deudas, porque no vamos a tener capital para hacerlo”, agrega.

Modificación del monumento a las víctimas del 11-M

Durante las labores de la ampliación de la Línea 11, también se ha notificado que la se cambiará el monumento a las víctimas del 11-M. El consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, ya ha mantenido un encuentro con las asociaciones de víctimas. En un comunicado, se indicaba que el Gobierno regional “creará un grupo de trabajo para informarles puntualmente del estado de estas actuaciones e incorporar sus ideas y aportaciones al proyecto final”.