Mientras una gran parte de España camina para que no se olviden las consecuencias que tuvo la dictadura franquista y no se normalicen sus actuaciones, la derecha y la extrema derecha siguen aprovechando cualquier momento para exhibir sus símbolos franquistas, faltando el respeto a las incontables víctimas. Esto es precisamente lo que ocurrió este fin de semana durante la Semana Santa en Málaga, donde el popular aguilucho se volvió a colar entre las diferentes simbologías que se exhibió.

En concreto, los hechos ocurrieron en el Sábado de Pasión de la ciudad andaluza, donde la Cofradía del Cristo de la Clemencia y Santa María Divina Providencia volvió a salir por las calles de Málaga, por segundo año consecutivo. Una procesión, la del popularmente denominado ‘Cristo Mutilado’, que fue imposible de realizar durante más de 46 años ante la negativa de los responsables de la Cofradía de restituir las piernas de la talla que le fueron cercenadas en 1936.

Y es que, durante años, la Cofradía cayó en la irrelevancia y en la nula actividad (incluso la Agrupación de Cofradías tomó la decisión de desagruparla) por su negativa a restaurar y restituir sus piernas al Cristo. Todo ello con el objetivo de impedir el culto público de una imagen que pretendieron convertir en un símbolo exclusivo de los combatientes mutilados del bando franquista.

Así, y pese a que la procesión estaba bajo el escrutinio de la población debido a sus simpatías con el franquismo, esta ha vuelto a destacar por exhibir simbologías de un pasado que se niegan a abandonar. Para ser más precisos, según ha podido comprobar este medio, en la procesión, además del cristo mutilado, debajo había un estandarte con el Águila de San Juan, el símbolo que Franco usó para perfilar la bandera preconstitucional que imperó en España durante toda la dictadura y que siguió siendo la oficial del país hasta que se aprobó la Constitución de 1978.

Procesión franquista

Aunque la talla es del siglo XVIII, casualmente no es hasta el final de la Guerra Civil cuando esta imagen del Cristo salió en procesión. Lo hizo tras haber sufrido graves desperfectos en la Guerra Civil. El Cristo perdió la pierna derecha y el pie izquierdo. Entonces, los mutilados del bando franquista constituyeron esta nueva cofradía que a lo largo de toda la dictadura servía para ensalzar las bondades del franquismo y presentar una imagen interesada del bando republicano.

Fue en plena transición cuando esta imagen dejó de posesionar en Málaga. Una decisión que se tomó después de que los mutilados del ejército republicano también quisieran participar en el desfile procesional, cosa que hasta el momento estaba exclusivamente reservado a los miembros del Cuerpo de Caballeros Mutilados por la Patria. Con el beneplácito del obispado de Málaga, y para evitar situaciones comprometidas, se prefirió no volver desfilar. Cabe recordar que el general Millán Astray fue su primer hermano mayor efectivo.

Por primera vez acompañado de nazarenos

Por otra parte, tal y como informaba este sábado ElPlural.com, la procesión de este año de El Cristo Mutilado tuvo además la peculiaridad de que fue la primera en la que participaron nazarenos en su cortejo. Y es que el pasado mes de enero, la Cofradía de la Clemencia abría el plazo “para fieles y devotos” que quisieran acompañar al antiguo Cristo Mutilado este Sábado de Pasión.

Con esta incorporación de los nazarenos se ha producido el último hito de una Cofradía que ha actualizado sus estatutos, incorporado a la titular mariana, restaurado al Señor, restituido las piernas, y cambiando la antigua advocación por una mucho más próxima a la Pasión de Jesús: Clemencia.

Cristo y trono restaurado

Al margen de los nazarenos, miles de malagueños han mostrado su devoción a un Cristo restaurado en el taller de Juan Manuel Miñarro. Este especialista sevillano no solo consiguió la restitución de sus piernas, sino que ‘puso al día’ una talla mal conservada durante décadas, mal restaurada en 1999 y 2012 y que encima sufrió una caída accidental en uno de los viacrucis celebrados los viernes santos.

Además del Cristo, la Cofradía también ha restaurado años atrás el imponente trono que ha sido mejorado por el tallista y dorador Alberto Berdugo. La estructura de la mesa lleva la firma de Agustín Fernández.

Como el año pasado, la salida procesional del portentoso Crucificado se ha producido desde el interior del templo de la calle Compañía, que lidera la comunidad jesuita de Málaga. Todo ello a pesar de que la cofradía del Mutilado tiene su sede canónica en el Sagrario de Málaga, aunque actualmente se encuentran en la Catedral debido a las reformas del templo.