Pese a la grave crisis económica que atraviesa, Intereconomía no ha echado el cierre definitivo este jueves 20 de octubre. Fecha que muchos medios de comunicación señalaron como el último día de vida de una empresa que acumula una deuda estimada de más de 92 millones de euros.


La crisis de Intereconomía, paso a paso
Antaño convertido en un pequeño imperio mediático a mayor gloria de la ultraderecha, Intereconomía empezó a hacer aguas en mayo de 2010. A los primeros retrasos en las nóminas de sus trabajadores se sumaron los rumores sobre la pésima situación económica que atravesaba el grupo de comunicación.

Algo que la empresa negó con insistencia pero que el paso del tiempo acabó corroborando: la sede del grupo abandonó sus oficinas centrales -ubicadas entonces en pleno Paseo de la Castellana, una de las arterias más emblemáticas y caras de Madrid-, la empresa inició la puesta en marcha de durísimos Expedientes de Regulación de Empleo, se cerró la edición en papel de ‘La Gaceta’ y se puso fin a las emisiones en abierto en la TDT.

Paralelamente, los principales rostros de Intereconomía fueron abandonando el canal denunciando a su presidente, Julio Ariza, por no pagar a los trabadores y las empresas del grupo empezaron a ser intervenidas. Primero entró en procedimiento concursal la empresa matriz ‘Intereconomía Corporación y Homo Videns’. Luego se sumó a la lista ‘Intereconomía Radio’, ‘Intereconomía Publicaciones’ e ‘Intereconomía TV’. Finalmente, saltó a la luz que el propio Ariza era “incapaz de hacer frente a sus gastos corrientes”, entrando también en “concurso de acreedores”.

Deudas y escándalos
Sólo a Hacienda, Intereconomía debe más de 11 millones de euros, tal y como figura en la lista de morosos publicada por el Gobierno. A sus problemas con el Fisco se unen las pérdidas que mes tras mes sigue acumulando el grupo (ya era de 50 millones de euros antes de 2013) y sus problemas continuos de liquidez para pagar las nóminas a sus trabajadores.

Todo ello ha provocado la desmotivación en los periodistas que todavía prestan sus servicios en una empresa que ha tenido que afrontar numerosos escándalos. El más sonado, la confirmación por parte de la Justicia de lo desvelado años atrás por ELPLURAL.COM: Mario Conde escondía millones de euros en acciones de Intereconomía.

Pero ni la detención el pasado 12 de abril de uno de sus principales accionistas por repatriar los millones de euros que saqueó de Banesto, ni su incapacidad para pagar a trabajadores, proveedores o Hacienda parece afectar a Julio Ariza y sus empleados más afines. 

Tanto es así que hace unas semanas algunos de ellos decidieron lanzar un vídeo ‘humorístico’ burlándose de las informaciones de muchos medios de comunicación que -al margen del día del cierre definitivo-, sostienen desde hace tiempo que la viabilidad de Intereconomía es imposible.