¡Qué tiempos aquellos en que Informe Semanal era un programa informativo de referencia! ¡Qué lecciones de periodismo! En el Informe Semanal de antes -de hace cuatro años-, si algo ocurría esa semana, tenía cabida, con información veraz, no sesgada, al detalle. Viendo el ‘capítulo’ de este sábado, nada de eso tiene ya que ver con la realidad.

¿Qué asunto es el que ocupa las portadas de los medios impresos, digitales y audiovisuales? En efecto, la declaración del supuesto cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa. Si ya antes de que iniciara su particular traviata era noticia el llamado por algunos ‘don Vito’, tras escuchar sus primeras manifestaciones en sede judicial, el interés periodístico ha crecido de manera notable… excepto para los responsables de Informativos de TVE.

Evolución ‘lógica’

Si se analiza la evolución del tratamiento de esas declaraciones tan negativas para el PP en los Telediarios, quizás se podría llegar a la conclusión de que Informe Semanal prepararía un reportaje. Eso sí, cocinado y condimentado de la forma a la que tiene acostumbrados a sus telespectadores, y que más de una vez -y de dos y de tres- han denunciado los propios trabajadores.

Pero no. Informe Semanal prefirió dedicar sus minutos de este sábado a tres temas y medio de ‘rabiosa’ actualidad.

PSOE, burundanga, patrimonio

El primero, cómo no, la crisis del Partido Socialista, con una visión un tanto particular y un posicionamiento ideológico.

La droga ‘burundanga’ fue la protagonista del segundo reportaje. Sin duda el tema es interesante, pero lo fue más durante las semanas anteriores, en particular por los casos de los que se hablaba en España. No obstante, un asunto así siempre es bueno abordarlo.

La rehabilitación del patrimonio ocupó el tradicional apartado dedicado a la cultura, con imágenes de rehabilitaciones que se llevan a cabo en diferentes lugares, como la catedral de Santiago de Compostela. Llamó la atención el apunte sobre la inversión que en esta materia realiza el Gobierno, para que quede bien claro.

Finalizó el programa con la despedida sobre música de Bob Dylan, recordando su trayectoria, ahora que ha ganado el Nobel, y una brevísima referencia a Darío Fo, también premio Nobel y fallecido esta semana.

Dylan y… ¿corrupción?

También acertada la referencia, aunque con algo tan atemporal como lo del patrimonio y todo lo que ha generado informativamente Dylan y su galardón, quizás ese cambio no hubiese sido descabellado. Al final la sensación es que lo de Fo y el músico estadounidense se hizo a toda prisa y para salir del paso.

Y… ¿de la declaración de ‘don Vito’, el jefe -supuesto- de la trama Gürtel, del ilustre invitado a la boda de la hija de Aznar nada de nada? En efecto. Suponemos que alguien en los despachos más ilustres y políticos de TVE decidió que no tenía interés informativo porque, si fuera así, también lo tendría, y para mal, el Partido Popular, es decir, la formación que les ha puesto en esas cómodas y bien pagadas sillas.

Menos mal que los populares se han empeñado en decir y repetir toda la semana que ellos, los de ahora, nada tienen que ver con los de antes y, por lo tanto, están libres de sospecha. Alguien debería llamar a los responsables políticos del ente público y decirles que lo de ‘esconder’ la realidad no ayuda en la estrategia