Me desayuno hoy con la noticia de que la catalana Tortosa acaba de votar el mantenimiento de un monumento franquista glorificando lo allí ocurrido, su victoria y sus valores. La situación me resulta demasiado familiar porque esa es una estratagema con la que autoridades timoratas con la Memoria Democrática como este alcalde de CiU escamotean sus responsabilidades para con una Ley totalmente vigente como es la de la Memoria Histórica y hacen cometer un delito a sus ciudadanos votando contra ella; es la táctica del “Fuenteovejuna”: repartiendo la responsabilidad salen a menos culpa, incluso a cero culpa per cápita.

Soberbia lección para quienes andan encandilados con los nacionalistas e independentistas; los mismos que exigen quitar el nombre de “Plaza de España” votan sin sonrojarse mantener un memorial franquista como este coincidiendo en esa treta del referéndum con alcaldes “democratasdetodalavida” para evitar quitar coletillas como “de Franco”, “del Caudillo”, “de Yagüe”… a los nombres de poblaciones víctimas del generalizado asalto a la Memoria producido en España a partir de 1939 en que falangistas, requetés, nacionalcatólicos y franquistas varios llenaron plazas, iglesias y cementerios  de monumentos, placas, inscripciones y menciones honoríficas a mayor gloria de sí mismos.

¿Cuánto costó aquella vorágine en la España del hambre? De eso no hablan quienes atacan la actividad memorialista actual, que muy al contrario tiene que estar sufragada por el bolsillo de los propios memorialistas desde que Rajoy cumplió la única promesa de su carrera política: “ Cuando yo mande, no habrá en España ni un Euro público para las fosas de la guerra”.

Mucha, demasiada gente ha paseado tranquila por aquellas plazas bajo inscripciones y placas de calles franquistas sin ver alterada su conciencia; la misma gente que hoy se ofende cuando ve peligrar aquellos nombres y desde sus poltronas intenta todas las tretas posibles para que sigan recibiendo honores en lugares públicos. Sólo faltaba comprobar que una vez más la derecha independentista comparte Memoria con la derecha franquista españolista, como CiU acaba de demostrar en Tortosa haciendo cómplice a su propio Pueblo… debe ser cuestión “de clase”, porque comparten también pasión por los recortes. Ya no recuerdan lo que el franquismo hizo a sus antecesores.

Es la misma gente que en Sueca sigue negando una calle al libertador de Paris, el republicano valenciano Amado Granell que allí está enterrado, o a Virtudes Cuevas, otra suecana heroína de la Liberación de Francia contra el nazismo a la que tampoco cierta rama de los nacionalistas valencianos quiere dedicar una simple calle bajo pretextos tan chuscos como que “eso divide Sueca”… ¿tanto nazi hay en Sueca?

Queda mucho por hacer, mucho por educar; desde el Grupo para la Recuperación de la Memoria Democrática (GRMH) urgimos a nuestras Autoridades a una acción decidida solucionando las lagunas de una Ley buenista como la Ley de la Memoria, aprobando con urgencia la Ley de la Memoria Valenciana para que se empiece a ser consciente de que ser franquista es malo, que proteger el franquismo desde las poltronas sí trae consecuencias, como pasa en el resto de Europa.