"Las presiones sobre el juez siempre han sido enormes.., pero ahora que comienza a acercarse el cierre de los sumarios, la tensión aumenta en las altas esferas del PP, e igual lo hace nuestro temor a que se intente 'quitar' el asunto al juez Ruz". En fuentes de las acusaciones este es el ambiente que se respira después de conocerse el cierre de la primera parte del 'sumario de la Gürtel' por parte del juez Pablo Ruz. El que recoge las actuaciones de 'los Correa' en pueblos de Madrid entre 1999 y 2005... En realidad, y aunque han costado el puesto a una ministra, la parte menos 'peligrosa' para la dirección del PP.

El instructor del caso Gürtel y la pieza separada de 'los papeles de Bárcenas', el juez Pablo Ruz. / EFE



¿Ruz o no Ruz? He ahí la cuestión
Falta que el juez cierre aún el resto del sumario de la Gürtel, el que establece lo sucedido a partir de ese año 2005. Y aún más importante, Ruz aún tiene que concluir su investigación de la conocida como 'pieza separada de los papeles Bárcenas'; es decir, la investigación sobre la caja B del PP, en la que destacan el pago de dinero en negro para costear las obras de la sede nacional y proveer para el pago de los sobresueldos a los altos cargos 'populares'.

Como escribíamos el pasado día 30 de octubre, la gran excusa para 'expulsar' a Ruz de la investigación se va a producir en los próximos días, cuando la  Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tenga que dar una nueva prórroga al magistrado de la Audiencia Nacional al concluir la última prórroga por seis meses que le concedió el pasado mes de junio. Recordábamos entonces que Pablo Ruz está llevando este caso en comisión de servicios, dado que el titular del juzgado central de instrucción número 5 de la Audiencia, Miguel Carmona, se encuentra a su vez en comisión de servicios, en estos momentos en Londres.

Primera 'bala': no concederle otra prórroga de destino
La duración máxima de estas comisiones de servicios es de dos años. Hay coincidencia que estas prórrogas comenzaron a dársele al juez en junio de 2013, por lo que en principio, a no ser que el CGPJ decidiera reducir ese plazo, Ruz, si solicita otro semestre para acabar sus investigaciones, debiera poder seguir ocupando la plaza hasta junio de 2015.

Pero sucede que al tiempo, hace unas semanas, en concreto el 15 de octubre, la Comisión Permanente del Consejo decidió abrir una puerta de manera sorpresiva: la adjudicación de 282 plazas de jueces y magistrados "en un concurso traslado de magistrado en el que se incluirán tanto las nuevas creaciones como las plazas vacantes consecuencia del concurso de magistrados celebrado en julio, jubilaciones y fallecimientos, y los correspondientes compañeros y compañeras que se encuentren en servicios especiales en conformidad con el artículo 355 bis". Un artículo que permite cubrir esas plazas de magistrados en servicios especiales con jueces de promoción.

Como en los 'thriller', el 'asesinato' de Ruz podría 'disimularse' perdido en una escabechina general
Es decir, se nombrarían jueces 'permanentes' para aquellas plazas que se ocupen provisionalmente por sustitutos temporales..., el caso de Ruz.  La decisión para estos nombramientos se tomaría el día 9 próximo en la reunión de la permanente. Resultado, habría 'justificación' para que la plaza de Ruz fuera ocupada por otro juez, tanto si no se prorroga su destino por servicio especial, como si se decide sacar el juzgado número 5 de la Audiencia Nacional entre los que se ocupen en el nuevo reparto.

Dada esta situación, según ha sabido ELPLURAL.COM en fuentes judiciales y políticas, en estos momentos hay un gran debate sobre qué hacer tanto en el PP en sus diferentes instancias como, por 'contagio' entre los jueces conservadores del poder judicial.

La división en la Permanente del CGPJ: dos progresistas vs. tres consevadores.., y una 'caída por la pasta'
Los jueces llamados progresistas están promoviendo que al juez Ruz se le asegure la prórroga..., y que de ninguna manera se le saque en estos momentos, los clave, de la instrucción. Pero son minoría. En concreto, dos: Mar Cabreja y Álvaro Cuesta.

Dos magistrados para los que. sin duda, habrá resultado una mala noticia la dimisión este fin de semana de la juez Mercé Pigem, que estaba en el CGPJ a propuesta de CiU. Pigem parecía que iba a votar favorablemente por la prórroga y no sacar a cubrir la plaza del juzgado 5 de la Audiencia Nacional, la que cubre Pablo Ruz, pero Pigem fue 'descubierta' con casi 10.000 euros en billetes entrando en Andorra.., y ha sido forzada a dimitir. Quien daba balance a la decisión sobre Ruz desaparece así del 'mapa', y facilita al presidente de la Permanente del CGPJ, el conservador Lesmes, tener que utilizar su 'voto de calidad'. Todo más fácil. Todo más limpio.

Miedo al escándalo...
Pero Pablo Ruz tiene una esperanza aún. Entre los jueces conservadores se han formado dos grupos a la hora de tomar la decisión. Una división que, por cierto, de alguna forma, nos dicen, responde también a la división que se vive en el Partido Popular.

De esos dos grupos, el más 'blando', haciéndose eco también de un pensamiento que manejan los sectores menos radicales del PP, considera que retirar en estos momentos a Ruz de la dirección de las investigaciones provocaría tal escándalo en los medios de comunicación y entre la población que resultaría difícilmente defendible y resultaría, por imagen y gasto electoral, más perjudicial su cambio que su mantenimiento.

...frente a miedo a lo que Ruz provoque
Pero el sector duro, encabezado por jueces como Martín Tristán, el esposo de una consejera de María Dolores de Cospedal, de cuya posición ya les hemos informado en ELPLURAL.COM, apoyarían quitar el sumario de las manos de Ruz ya, utilizando alguna de estas dos puertas de las que les hemos hablado.

Quienes en el Partido Popular están de acuerdo con esta línea de pensamiento, aseguran que el daño que, tal y como está mostrándose, puede hacer Ruz al Partido Popular con la minuciosa investigación que está llevando a cabo es imprevisible: aún le falta, de hecho, redactar la segunda parte del sumario Gürtel, lo que incluye lo sucedido a partir de 2005, ya con Mariano Rajoy al frente del partido, y el de 'los papeles Bárcenas', que no es otra cosa que el caso de 'la caja B' del PP.  Para estos, la sustitución del juez, explicada con alguna de las razones legalistas expuestas, resultaría siempre menos costosa que dejar en sus manos el cierre de una investigación que puede hundir al partido.

Los primeros 15 días del mes de diciembre van a ser clave en esta decisión. En caso de que la plaza del juzgado número 5 de la Audiencia Nacional se incluyera en el reparto, la previsión es que el nuevo 'inquilino' la ocupara durante el mes de marzo. O lo que es lo mismo, a Ruz sólo le quedarían dos meses para concluir su trabajo.., o tendría que pasárselo a otro juez instructor cuya elección, temen en las acusaciones, "sería realizada muy cuidadosamente por parte del poder del CGPJ que, no olvidemos, está en manos de magistrados propuestos muy mayoritariamente por el PP".