Cambiar los discos de freno del coche es una de esas tareas de mantenimiento que todo amante de los coches debería saber hacer, al menos en teoría. No es solo una cuestión de ahorrar un poco de dinero en el taller; es también sobre conocer tu coche y saber cómo funciona.

Además, cambiar tú mismo los discos de freno puede darte una gran satisfacción. Si eres de los que les gusta meter mano a su coche, o simplemente necesitas cambiar los discos de freno y no sabes por dónde empezar, este artículo es para ti.

¿Por qué es importante cambiar los discos de freno?

Los discos de freno son una parte esencial del sistema de frenado de tu coche. Su función es frenar el giro de las ruedas mediante la fricción, convirtiendo la energía cinética del coche en calor. Con el tiempo, esta fricción desgasta los discos de freno, reduciendo su grosor y, por lo tanto, su capacidad para frenar el coche de manera eficiente.

Unos discos de freno desgastados no solo reducen la eficacia de los frenos, sino que también pueden causar daños a otros componentes del sistema de frenado, como las pastillas de freno y los cilindros de la pinza de freno.

¿Cuándo cambiar los discos de freno?

Saber cuándo cambiar los discos de freno del coche puede parecer complicado, pero hay algunos signos claros que te indican que ha llegado el momento. Aquí te dejamos algunos:

  1. Vibración al frenar: Si al frenar notas una vibración en el volante o en el pedal, es posible que los discos de freno estén deformados o desgastados. Esta vibración suele ser más notable cuando frenas a alta velocidad.
  2. Ruido al frenar: Si escuchas un chirrido o un sonido metálico al frenar, es probable que los discos de freno estén dañados o que las pastillas estén desgastadas hasta el punto de que el metal roza con el disco.
  3. Grosor del disco: Puedes medir el grosor de los discos de freno con un micrómetro. Si el grosor es inferior al mínimo especificado por el fabricante, es necesario cambiar los discos de freno del coche.
  4. Desgaste irregular: Si notas que los discos de freno tienen un desgaste desigual o presentan surcos profundos, es hora de cambiarlos.

Herramientas y materiales necesarios para cambiar los discos de freno

Antes de empezar con el cambio de los discos de freno, necesitas asegurarte de tener todas las herramientas y materiales necesarios. Aquí tienes una lista de lo que vas a necesitar:

  • Discos de freno nuevos: Lo más importante es tener los discos de freno correctos para tu coche. Consulta el manual de tu coche o pregunta en la tienda de repuestos para asegurarte de que compras los adecuados.
  • Pastillas de freno nuevas: Si cambias los discos de freno, también deberías cambiar las pastillas de freno. Esto garantiza un mejor rendimiento y evita que las pastillas viejas dañen los discos nuevos.
  • Llave de rueda: Es necesaria para quitar las ruedas.
  • Gato hidráulico y soportes: Para levantar el coche de manera segura y trabajar debajo de él sin riesgo.
  • Llave dinamométrica: Para apretar los tornillos con el par adecuado, evitando así problemas futuros.
  • Destornillador y alicates: Útiles para desmontar las piezas del sistema de frenos.
  • Grasa para frenos: Ayuda a lubricar las partes móviles y a evitar chirridos.

Pasos para cambiar los discos de freno del coche

Cambiar los discos de freno del coche puede parecer complicado si no lo has hecho antes, pero siguiendo estos pasos detallados lo conseguirás sin problemas.

1. Preparación del coche

Antes de empezar, asegúrate de que el coche esté en un lugar seguro y estable.

  • Aparca el coche en una superficie plana y segura: Coloca el coche en una superficie nivelada y firme. Pon el freno de mano y coloca calzos en las ruedas que no vayas a levantar.
  • Afloja las tuercas de las ruedas: Antes de levantar el coche, utiliza la llave de rueda para aflojar ligeramente las tuercas de las ruedas. Esto te facilitará quitar las ruedas cuando el coche esté levantado.

2. Levanta el coche

  • Usa el gato hidráulico: Coloca el gato debajo del coche en el punto de apoyo adecuado y levanta la parte delantera o trasera, dependiendo de dónde necesites cambiar los discos de freno. Levanta el coche hasta que las ruedas queden en el aire.
  • Coloca los soportes de seguridad: Una vez que el coche esté levantado, coloca los soportes debajo del chasis para asegurarte de que se mantenga estable mientras trabajas.

3. Retira la rueda y los componentes del freno

  • Quita la rueda: Con las tuercas ya aflojadas, termina de quitarlas y retira la rueda del coche para tener acceso al sistema de frenos.
  • Retira la pinza de freno: Utiliza una llave o destornillador para quitar los tornillos que sujetan la pinza de freno. Cuélgala con un alambre o una cuerda para evitar que cuelgue del tubo del freno, lo cual podría dañarlo.
  • Saca las pastillas de freno: Retira las pastillas de freno viejas de la pinza y revisa su estado. Si están muy desgastadas, deséchalas y usa las nuevas que compraste.

4. Cambio de los discos de freno

  • Retira el disco de freno viejo: Con la pinza y las pastillas fuera del camino, podrás ver el disco de freno. Suele estar sujeto con uno o dos tornillos al buje. Retira estos tornillos y saca el disco de freno antiguo.
  • Instala el disco de freno nuevo: Coloca el disco nuevo en el buje y atorníllalo firmemente. Asegúrate de que esté bien colocado y alineado correctamente.

5. Montaje de los componentes y finalización

  • Reinstala la pinza de freno y las pastillas nuevas: Coloca las nuevas pastillas de freno en la pinza y vuelve a colocarla sobre el disco nuevo. Asegura los tornillos de la pinza utilizando la llave dinamométrica y apriétalos con el par adecuado según las especificaciones del fabricante.
  • Vuelve a montar la rueda: Coloca la rueda en su sitio y aprieta las tuercas a mano en un patrón cruzado para asegurar un ajuste uniforme.
  • Baja el coche y aprieta las tuercas de la rueda: Baja el coche lentamente hasta que las ruedas toquen el suelo y luego utiliza la llave dinamométrica para apretar completamente las tuercas de la rueda al par especificado.

6. Prueba y verificación

  • Prueba los frenos: Antes de salir a la carretera, prueba los frenos en el garaje o en una zona segura. Presiona el pedal del freno varias veces para asegurarte de que los frenos están funcionando correctamente.
  • Haz una prueba de conducción: Conduce el coche en un área segura y prueba los frenos a baja velocidad. Asegúrate de que no haya ruidos extraños o vibraciones, lo cual podría indicar un problema con la instalación de los discos de freno.

Consejos adicionales para cambiar los discos de freno

Cambiar los discos de freno del coche es una tarea que, si bien puede parecer sencilla, requiere de cierta habilidad y conocimiento. Aquí te dejamos algunos consejos adicionales para asegurarte de que todo salga bien:

  • Utiliza herramientas de calidad: Las herramientas de mala calidad pueden romperse o dañar los componentes del coche. Invierte en buenas herramientas para asegurarte de que el trabajo se haga de manera segura y efectiva.
  • Sigue las instrucciones del fabricante: Cada coche es diferente, y es importante seguir las instrucciones específicas del fabricante en cuanto a los pares de apriete y los procedimientos de montaje.
  • No escatimes en seguridad: Asegúrate siempre de que el coche esté bien asegurado por los soportes antes de trabajar debajo de él. No te arriesgues a trabajar solo con el gato hidráulico.

¿Dónde comprar discos de freno?

Una buena opción para comprar discos de freno es Oscaro, una tienda en línea muy popular en España que ofrece una amplia variedad de recambios para coches, incluyendo discos de freno de diferentes marcas y modelos.

En Oscaro, puedes buscar fácilmente los discos de freno adecuados para tu coche ingresando la matrícula o seleccionando el modelo, además de disfrutar de precios competitivos y envíos rápidos. Esta plataforma es conocida por su variedad de productos y servicio de atención al cliente, lo que la convierte en una opción confiable para comprar discos de freno de calidad.

Conclusión

Cambiar los discos de freno del coche es una de esas tareas que puedes hacer tú mismo si te gustan los coches y tienes ganas de aprender. Siguiendo los pasos detallados y utilizando las herramientas adecuadas, no solo podrás ahorrarte algo de dinero, sino que también tendrás la satisfacción de haber hecho un trabajo importante tú mismo.

Recuerda que la seguridad es lo primero, así que si en algún momento no te sientes seguro o no estás seguro de lo que estás haciendo, no dudes en acudir a un profesional. Buena suerte y que disfrutes de tu tiempo en el garaje.

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