Dormir bien es fundamental para nuestra salud física y mental. Sin embargo, no siempre resulta sencillo conciliar el sueño o mantener un descanso reparador. En los últimos años, los suplementos de melatonina se han popularizado como una solución rápida frente al insomnio o los desajustes del ciclo de sueño. Pero ¿es realmente la mejor opción? Y lo más más importante, ¿cuáles son las contraindicaciones de la melatonina?
Por eso, antes de tomar este suplemento, es importante saber qué es, cómo funciona y cuáles son las alternativas naturales, los hábitos saludables y alimentos que puedes consumir para descansar mejor y disfrutar de un sueño de calidad.
Qué es la melatonina
La melatonina es una hormona que el cerebro produce de forma natural, concretamente en la glándula pineal. Su principal función es regular los ciclos de sueño y vigilia, actuando como un reloj interno que indica al cuerpo cuándo es hora de descansar.
Su producción aumenta cuando cae la noche y disminuye durante el día. Por este motivo, los suplementos de melatonina se recomiendan en personas con insomnio, jet lag o cambios de turno en el trabajo.
Sin embargo, no todo el mundo puede tomar melatonina sin supervisión médica porque puede provocar efectos secundarios y no es adecuada en algunos casos. Antes de consumirla, es importante informarse sobre sus contraindicaciones y consultar a un profesional de la salud.
Hábitos saludables para mejorar el sueño
La buena noticia es que existen alternativas naturales y hábitos que pueden ayudarnos a conciliar el sueño sin necesidad de tomar suplementos como lo que te contamos a continuación
1. Mantener una rutina de sueño regular
Acostarse y levantarse a la misma hora todos los días ayuda a entrenar el reloj biológico. Incluso el fin de semana es recomendable no alterar demasiado los horarios para evitar desajustes en el sueño.
2. Limitar el uso de pantallas antes de dormir
La luz azul de móviles, tablets o televisores puede inhibir la producción natural de melatonina. Lo ideal es desconectarse al menos una hora antes de ir a la cama y optar por actividades relajantes como leer o escuchar música tranquila.
3. Crear un ambiente propicio para dormir
Un dormitorio oscuro, silencioso y con una temperatura agradable facilita la conciliación del sueño. Es importante que evites trabajar o ver series en la cama.
4. Practicar ejercicio físico, pero no justo antes de dormir
El deporte ayuda a reducir el estrés y mejora la calidad del sueño, pero es preferible realizarlo por la mañana o durante la tarde. Hacer ejercicio intenso justo antes de acostarse puede dificultar el descanso.
5. Técnicas de relajación y control del estrés
El estrés y la ansiedad son grandes enemigos del sueño reparador. Practicar meditación, yoga, respiración profunda o mindfulness puede ayudar a calmar la mente antes de dormir.
Alimentos que favorecen un sueño reparador
La alimentación también juega un papel clave a la hora de dormir bien. Algunos alimentos contienen triptófano, un aminoácido que favorece la producción de serotonina y melatonina y ayudan a regular el sueño. Entre los más recomendados se encuentran:
- Plátanos
- Nueces y almendras
- Avena
- Lácteos
- Pescados grasos ricos en omega 3
- Infusiones relajantes como la tila, la valeriana o la manzanilla
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