El restaurante del amor, First Dates, abría de nuevo sus puertas en la noche de este lunes. Entre sus comensales, Silvia, una barcelonesa de 49 años, y Elías, 50 años y técnico de mantenimiento en Madrid. A lo largo de la cita, él metió la mata en más de una ocasión con sus comentarios, pero el punto más crítico llegó cuando decidió adentrarse en materia con uno de los temas que no deben hablarse en la mesa: la política. Cuestionando desde la lengua hasta el independentismo, el madrileño terminó rechazándola.

La administrativa de Canovelles se definía como una persona "muy intensa", sobre todo cuando se trata de tener "una bronca": "Cuando hago ejercicio soy intensa, cuando trabajo soy intensa, cuando tengo una bronca puedo ser muy intensa. Es decir, cualquier tipo de emoción puede ser intensa". Silvia llegaba al restaurante dispuesta a encontrar un hombre "4x4, un todoterreno": ''No sé si aún no ha nacido", bromeaba. 

Dispuesto a encontrar a su media naranja, aunque no muy dispuesto a ser su todoterreno como se pudo ver posteriormente, Elías: "Todo lo que yo me he propuesto, lo he sacado adelante. No me da miedo ni vergüenza nada. Yo soy un 4x4", se definía ante las cámaras del programa de Cuatro, por lo que parecía que podían encajar en un primer momento. 

Las primeras impresiones de ambos no fueron las mejores. "Veo a Elías por la calle y no me hubiera fijado nunca en él", decía ella sin reparo. "No cuadra conmigo en nada, cuando la he visto. Físicamente no me ha atraído y la he visto muy seria y tal", tampoco dudaba él. Elías aseguraba que le "gusta una mujer más moderna vistiendo, la veía como la típica secretaria de las películas. Además, luego la he visto de pie y me gustaba menos todavía".

Pese a que claramente no había sido un match de inicio, Elías y Silvia decidieron seguir adelante con la cita. Uno de los primeras temas de conversación fueron las aficiones de Elías, entre las que se encuentran los coches y poder salir de ruta. "A mí los coches no me interesan", sentenciaba ella, que entonces lanzaba que busca un hombre 4x4. "Aunque le digan que le gusten los hombres 4x4, yo he pensado que la liquido en dos días. Ella dice que es 4x4 pero no llega ni a 1x1", atizaba él, de mala gana. 

El clímax iba a alcanzarse cuando Elías le preguntaba directamente "cómo tratas eso del independentismo". "Es un tema complicado para hablar en una cena. No le encuentro el sentido si vienes a buscar una pareja el tratar el tema de la política", le respondía ella, intentando desviar el tema.

"Yo me siento catalana. Podemos hablar de 40 temas más, pero a él le apetecía hablar de este tema", decía ella. "Y yo me siento madrileño, tú imagina que Cataluña se independiza, los vascos se independizan, los valencianos también y los andaluces también. ¿Vamos a independizarnos todos?", añadía entonces Elías, que cada vez se adentraba más en materia. "Al final, sería lo que la ciudadanía quiere. No me gusta es que me señalen o me cuestionen, yo no cuestiono tu manera de pensar así que no hagas lo mismo", le reprochaba Silvia.

Sin embargo, él no se iba a quedar atrás e iba un paso más allá: "Eso que en los colegios catalanes obliguen a tener la enseñanza catalana, ¿cómo lo ves? Porque el catalán no es un idioma, es un dialecto". "Bueno, difiero en lo que dices", le corregía Silvia, que aseguraba que "no cuadramos en nada".

"Yo no te tengo que convencer a ti, ni tú a mí. Cada uno tiene unas ideas", añadía Silvia. "Yo con esta chica me aburriría. Me considero más llano y más natural y dicharachero, ella es una persona más seria, como es catalana", atizaba directamente el madrileño. Este comentario hacía que la soltera estallara: ''Soy educada (...) Tú no me tienes que convencer, ni yo te tengo que convencer, cada uno tenemos nuestras ideas''. No hace falta aclarar si habrá segunda cita. 

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